La fisioterapia es una disciplina que busca mejorar la calidad de vida de las personas a través de diferentes técnicas y tratamientos. Uno de los métodos más utilizados en esta área es el uso de aparatos para dar corrientes, los cuales proporcionan estímulos eléctricos controlados con el fin de aliviar el dolor y favorecer la recuperación de diferentes lesiones y enfermedades.
En este post, te presentamos todo lo que necesitas saber sobre los aparatos para dar corrientes, desde su funcionamiento y beneficios hasta los diferentes tipos disponibles en el mercado. Además, te ofrecemos una comparativa de precios y funciones para ayudarte a elegir el mejor modelo según tus necesidades y presupuesto.
Si estás buscando una solución eficaz para tu tratamiento de fisioterapia, no te pierdas este completo análisis de los aparatos para dar corrientes. ¡Descubre cómo pueden mejorar tu recuperación y bienestar!
¿Cómo se llama el aparato que da corriente eléctrica?
El aparato que proporciona corriente eléctrica se conoce como electroestimulador. Este dispositivo se utiliza para aplicar estimulación eléctrica a diferentes partes del cuerpo con el objetivo de mejorar el rendimiento físico, aliviar el dolor, rehabilitar lesiones y fortalecer los músculos.
El electroestimulador consta de una unidad de control que permite ajustar la intensidad, duración y frecuencia de los impulsos eléctricos. Además, se utilizan electrodos que se adhieren a la piel y transmiten los impulsos eléctricos al cuerpo. Estos electrodos deben colocarse estratégicamente en las áreas que se desean estimular, como los músculos, los nervios o los tejidos blandos.
La corriente eléctrica generada por el electroestimulador puede tener diferentes formas, como la corriente continua o pulsada. Dependiendo del objetivo terapéutico, se pueden utilizar diferentes programas de estimulación, como la rehabilitación muscular, la tonificación, la relajación o el alivio del dolor.
¿Qué es y para qué sirve el EMS?
La electro estimulación muscular (EMS) es una técnica que utiliza una corriente eléctrica para causar una contracción muscular similar a la que envía el sistema nervioso central para controlar las acciones de los músculos. A través de la colocación de electrodos en la piel, se envía una corriente eléctrica de baja frecuencia que activa los músculos de forma involuntaria, lo que permite trabajar y tonificar diferentes grupos musculares de forma simultánea.
El EMS se ha utilizado en el ámbito deportivo como complemento al entrenamiento convencional, ya que permite un trabajo más intenso y profundo de los músculos, lo que acelera los resultados en términos de fuerza y resistencia. Además, esta técnica también se utiliza en ámbitos de rehabilitación, para ayudar a recuperar la función muscular después de una lesión.
En cuanto a su uso terapéutico, el EMS también se utiliza para aliviar el dolor. Mediante la estimulación eléctrica, se puede bloquear la transmisión de las señales de dolor al sistema nervioso central, lo que proporciona un alivio temporal. Esto es especialmente útil en casos de dolor crónico o agudo, como el dolor de espalda, la artritis o las lesiones musculares.
¿Qué tan efectiva es la electroestimulación muscular?
La electroestimulación muscular es una técnica que consiste en la aplicación de impulsos eléctricos a través de electrodos colocados en la piel, con el objetivo de estimular los músculos y producir contracciones musculares. Esta técnica ha demostrado ser efectiva en diversos aspectos.
En primer lugar, los electroestimuladores profesionales son efectivos sin dejar lugar a dudas. Su efectividad nos ayuda a prevenir la atrofia muscular, es decir, la pérdida de masa muscular que puede ocurrir por inmovilización, lesiones o enfermedades. Además, la electroestimulación muscular también nos ayuda a potenciar los músculos, ya que las contracciones producidas por los impulsos eléctricos ayudan a fortalecer y tonificar los músculos.
La electroestimulación muscular también puede ser beneficiosa en el tratamiento de contracturas musculares, ya que ayuda a relajar los músculos y reducir la tensión muscular. Además, al aumentar la fuerza muscular, la electroestimulación también puede contribuir a la estabilidad articular, ayudando a prevenir lesiones y mejorar el rendimiento deportivo.
¿Qué es mejor, TENS o EMS?
La principal diferencia entre TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea) y EMS (Estimulación Muscular Eléctrica) radica en su función y aplicación. El TENS se utiliza principalmente para aliviar el dolor, ya que emite impulsos eléctricos de baja frecuencia que estimulan los nervios y bloquean la sensación de dolor. Es especialmente útil en casos de lesiones musculares, artritis, migrañas, entre otros.
Por otro lado, el EMS se utiliza para estimular los músculos y mejorar su rendimiento. A través de impulsos eléctricos de alta frecuencia, se activan las fibras musculares y se producen contracciones involuntarias, lo que ayuda a fortalecer y tonificar los músculos. Es muy utilizado en el ámbito deportivo, tanto para recuperación de lesiones como para mejorar el rendimiento físico.
¿Cuáles son las contraindicaciones de la electroterapia?
La electroterapia es una técnica utilizada en fisioterapia que consiste en la aplicación de corrientes eléctricas con fines terapéuticos. Aunque es una técnica segura y efectiva, existen algunas contraindicaciones en su aplicación que es importante tener en cuenta.
Una de las contraindicaciones más importantes es durante el embarazo. Aunque no existen evidencias de que la electroterapia pueda ser perjudicial para el feto, se recomienda evitar su uso durante esta etapa por precaución.
Otra contraindicación es durante procesos agudos de fiebre. En estos casos, el organismo ya está sometido a un estrés y utilizar la electroterapia podría aumentar la temperatura corporal, agravando la fiebre y empeorando el estado del paciente.
Además, en el período menstrual se aconseja no utilizar la electroterapia, ya que puede aumentar el flujo sanguíneo en la zona tratada y potenciar la intensidad de los dolores menstruales.
La tromboflebitis aguda es otra contraindicación importante. La electroterapia puede aumentar el flujo sanguíneo y la circulación local, lo cual podría desencadenar una complicación en caso de tener un trombo o coágulo de sangre en la zona.
Es importante mencionar que la electroterapia está contraindicada en pacientes con endoprótesis, ya que las corrientes eléctricas podrían interferir con el correcto funcionamiento de estos dispositivos.
También se desaconseja su uso en pacientes con enfermedades mentales o enfermedades terminales, ya que la electroterapia puede generar una sensación de incomodidad o estrés emocional en estos pacientes, que podrían empeorar su estado anímico o físico.
Por último, es importante mencionar que la electroterapia está contraindicada en pacientes con implantes metálicos o de osteosíntesis. Las corrientes eléctricas podrían generar interferencias o complicaciones en estos dispositivos.