Si estás buscando tarimas de madera de calidad para renovar tu hogar o espacio exterior, no busques más. En Bricomart, encontrarás una amplia variedad de tarimas de madera que se adaptarán a tus necesidades y presupuesto.
En este post, te contaremos por qué las tarimas en Bricomart son la mejor opción para ti, desde su variedad de estilos y acabados hasta su excelente relación calidad-precio. Además, te brindaremos algunos consejos útiles para elegir la tarima de madera perfecta para tu proyecto.
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¿Qué significa AC5 en tarimas?
La indicación AC5 en una tarima se refiere a su clasificación de resistencia al desgaste. Esta clasificación es establecida por la norma europea EN 13329, la cual establece los estándares de calidad y durabilidad de las tarimas laminadas. La clasificación AC se divide en cinco niveles, siendo AC5 el de mayor resistencia.
El nivel AC5 indica que la tarima puede resistir más de 6500 vueltas de la máquina de lijar. Esto significa que es extremadamente resistente al desgaste y a los arañazos, lo que la hace ideal para su uso en áreas de alto tránsito. Además, este tipo de tarima es resistente a la humedad y a las manchas, lo que la hace fácil de limpiar y mantener en buen estado.
En cuanto a su uso recomendado, la tarima AC5 es la más adecuada para el uso doméstico intensivo o el uso comercial en lugares donde concurre una gran cantidad de gente, como tiendas, bares o restaurantes. Su resistencia y durabilidad la convierten en una opción rentable a largo plazo, ya que no requerirá ser reemplazada con frecuencia.
¿Qué tipos de tarimas hay?
Existen varios tipos de tarimas, cada una con sus propias características y usos específicos. Los principales tipos de tarimas son:
- Tarimas de Madera: Son las tarimas más utilizadas a la fecha en múltiples industrias. La madera es un material duradero y resistente, lo que hace que estas tarimas sean ideales para el transporte de cargas pesadas. Además, la madera es un material renovable y biodegradable, lo que las convierte en una opción más sostenible.
- Tarimas de Plástico: Lo que hace destacar a las tarimas de plástico es su higiene. Estas tarimas son fáciles de limpiar y no absorben líquidos, lo que las hace ideales para industrias donde se requiere mantener altos niveles de higiene, como la industria alimentaria o farmacéutica. Además, las tarimas de plástico son livianas y resistentes a la humedad, lo que las hace perfectas para su uso en ambientes exteriores o con condiciones de alta humedad.
- Tarimas de Metal: No tan populares como las tarimas de madera y plástico, estas tarimas son las que ofrecen la mayor resistencia. El metal es un material extremadamente duradero y puede soportar cargas muy pesadas. Estas tarimas son comúnmente utilizadas en industrias como la automotriz o la construcción, donde se requiere una alta resistencia y durabilidad.
- Tarimas de Cartón: Estas tarimas son una opción más económica y ligera en comparación con las tarimas de madera o metal. El cartón es un material reciclable y es ideal para el transporte de cargas ligeras o productos que no requieren una gran resistencia. Sin embargo, las tarimas de cartón no son tan duraderas como las de otros materiales y no son adecuadas para cargas pesadas o para uso en condiciones de alta humedad.
¿Qué es mejor, el suelo laminado o el vinilo?
Los suelos laminados son una opción popular debido a su durabilidad y resistencia al desgaste. Con grosores de unos 8 mm, estos suelos son capaces de soportar el tráfico diario y resistir arañazos, rozaduras y golpes. Además, su capa superior de melamina proporciona una barrera protectora contra la humedad y las manchas. Esto los hace ideales para áreas de alto tráfico, como salas de estar, pasillos y cocinas.
Por otro lado, los suelos vinílicos también ofrecen una gran durabilidad. Con un buen cuidado, pueden durar hasta 25 años, e incluso hasta 35 años en algunos casos. Estos suelos son especialmente resistentes a los arañazos y golpes, lo que los hace ideales para hogares con mascotas o niños pequeños. Además, su capa superior de protección de uretano ayuda a prevenir la decoloración y los daños causados por el sol.
En términos de instalación, tanto los suelos laminados como los vinílicos son relativamente fáciles de colocar. Ambos tipos de suelos están disponibles en una amplia variedad de diseños y estilos, lo que permite adaptarse a diferentes estilos de decoración. Sin embargo, los suelos laminados suelen ser más económicos que los vinílicos, por lo que pueden ser una opción más asequible para aquellos con un presupuesto limitado.
¿Qué es más barato, el parquet o la tarima flotante?
El precio del parquet puede variar dependiendo de varios factores, como la calidad de la madera utilizada, el diseño y el acabado. Los precios suelen oscilar entre 30 y 90 euros por metro cuadrado. Por otro lado, la tarima flotante es generalmente más económica, con precios que van desde 10 hasta 35 euros por metro cuadrado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos precios son solo una referencia y pueden variar según el proveedor y la ubicación geográfica.
Al elegir entre parquet y tarima flotante, es importante considerar no solo el precio, sino también otros factores como la durabilidad, el mantenimiento y la apariencia estética. El parquet, al estar fabricado con madera natural, puede brindar un aspecto más auténtico y cálido, pero también requiere un mayor cuidado y mantenimiento. Por otro lado, la tarima flotante, al ser una opción más económica, puede ser más adecuada para aquellos que buscan una solución duradera y de fácil instalación.
¿Cuánto dura una tarima de madera?
La duración de una tarima de madera puede variar dependiendo de varios factores. En primer lugar, la calidad de la instalación es fundamental para garantizar una mayor durabilidad. Es importante contratar a profesionales especializados en la instalación de suelos de madera para asegurarse de que se realiza correctamente.
Además, la calidad de los materiales utilizados también es determinante. Es recomendable elegir una madera de alta calidad, como el roble o el nogal, que son conocidas por su resistencia y durabilidad. También es importante tener en cuenta el tipo de acabado aplicado al suelo, ya que un buen acabado puede proteger la madera de los daños causados por la humedad, los arañazos y el desgaste diario.
Con un mantenimiento adecuado, una tarima de madera puede durar entre 20 y 30 años o incluso más. Es necesario mantener el suelo limpio y seco, evitando derrames de líquidos y limpiándolos inmediatamente si ocurren. También es recomendable utilizar productos de limpieza específicos para suelos de madera y evitar el uso de productos abrasivos o que contengan solventes.
Además, es posible realizar un mantenimiento periódico para mantener el suelo en buen estado. Esto puede incluir la aplicación de aceite o barniz protector para renovar el acabado y proteger la madera. También se pueden realizar reparaciones puntuales para corregir pequeños desperfectos o daños.