Bacillus thuringiensis carrefour es una forma ecológica y sostenible de controlar las plagas en nuestros cultivos. Este producto, disponible en Carrefour, ofrece una alternativa respetuosa con el medio ambiente para combatir insectos no deseados en nuestros jardines y huertos. A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre esta solución ecológica y cómo puedes utilizarla para proteger tus plantas de forma natural.
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¿Qué insectos mata el Bacillus thuringiensis?
El Bacillus thuringiensis mata larvas de insectos-plaga de los órdenes Lepidóptera, Coleóptera y Díptera, entre otros. Gracias a las proteínas que produce, este microorganismo presenta toxicidad contra estas larvas, lo que lo convierte en una herramienta importante en el control biológico de plagas en la agricultura.
Las larvas de los órdenes Lepidóptera, Coleóptera y Díptera incluyen a muchas especies de insectos plaga como la polilla del tomate, el escarabajo de la patata, la mosca blanca, entre otros. La acción específica de Bacillus thuringiensis contra estas larvas lo hace una opción segura y efectiva para el control de plagas en los cultivos.
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¿Cuándo se debe aplicar Bacillus thuringiensis?
La aplicación de Bacillus thuringiensis se recomienda cada 10 ó 15 días desde que se vea la primera larva, o bien de forma preventiva, ya que este producto no es nocivo para las plantas y es biodegradable. La dosis recomendada es de 1 gramo por litro de agua.
Es importante tener en cuenta que la aplicación de Bacillus thuringiensis debe realizarse en las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las larvas están más activas. Se debe aplicar sobre las hojas y tallos de las plantas, procurando cubrir bien toda la superficie. Además, es importante repetir la aplicación después de la lluvia, ya que esta puede lavar el producto. Se recomienda también evitar la aplicación en días muy ventosos, ya que el viento puede dispersar el producto antes de que las larvas lo consuman.
¿Cómo obtener Bacillus thuringiensis?
Para obtener Bacillus thuringiensis se puede llevar a cabo mediante diferentes métodos de producción. En primer lugar, es importante seleccionar una cepa adecuada que cuente con las características deseadas para su posterior uso. La producción de B. thuringiensis puede realizarse en forma sólida, semisólida o por cultivo sumergido o líquido estático. Sin embargo, a escala comercial, la producción se lleva a cabo por fermentación sumergida en grandes tanques que contienen el medio de cultivo apropiado.
La fermentación sumergida es el método más utilizado para la producción a gran escala de B. thuringiensis. Este proceso implica la utilización de grandes tanques de fermentación que están equipados con agitadores y sistemas de control de temperatura, pH y oxígeno. El medio de cultivo se prepara con los nutrientes necesarios para el crecimiento del microorganismo, y se inocula con la cepa seleccionada. Durante el proceso de fermentación, se monitorean cuidadosamente las condiciones para asegurar un óptimo crecimiento y producción de la bacteria. Una vez que se alcanza la concentración deseada de B. thuringiensis, se procede a la etapa de recuperación y purificación del producto para su posterior formulación y comercialización.
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¿Qué es el Bacillus thuringiensis y para qué se utiliza?
Bacillus thuringiensis es una bacteria que produce cristales de proteína tóxica para los insectos. Esta proteína actúa como un insecticida biológico altamente efectivo contra diferentes tipos de insectos, incluyendo las larvas de lepidópteros, coleópteros y dípteros. Esta bacteria se ha convertido en el insecticida biológico más aplicado en el mundo debido a su eficacia y su bajo impacto en el medio ambiente y en la salud humana. El Bacillus thuringiensis se utiliza para controlar diversos insectos que afectan la agricultura, la actividad forestal y que transmiten patógenos humanos y animales.
En la agricultura, el Bacillus thuringiensis se utiliza para proteger los cultivos de insectos plaga, como el gusano del maíz, la polilla del tomate, la mosca de la fruta y el barrenador del tallo del arroz. En la actividad forestal, se emplea para controlar las poblaciones de insectos que pueden causar daños a los árboles. Además, esta bacteria también se utiliza para el control de mosquitos y moscas que transmiten enfermedades como la malaria, el dengue y el Zika, protegiendo así la salud pública. En resumen, el Bacillus thuringiensis es una herramienta fundamental para el control biológico de insectos perjudiciales en diferentes sectores, contribuyendo a la protección de los cultivos, los bosques y la salud humana y animal.