La Pelota Montessori de El Corte Inglés es un juego educativo diseñado especialmente para el desarrollo motor de los más pequeños. Con su forma y textura, esta pelota estimula los sentidos y promueve el aprendizaje a través del juego. En este artículo, te hablaremos en detalle sobre las características de la Pelota Montessori y cómo puede ayudar en el desarrollo de tus hijos. Además, te daremos información sobre su precio y dónde puedes adquirirla. ¡No te lo pierdas!
¿Qué estimula la pelota Montessori?
La pelota Montessori estimula el movimiento y la psicomotricidad gruesa de los bebés. Cuando los bebés están tumbados boca abajo, pueden alcanzar la pelota y tratar de agarrarla, lo que ayuda a fortalecer sus músculos y mejorar su coordinación. Además, al rodar la pelota, los bebés también pueden aprender a moverse y desplazarse hacia ella, lo que estimula su desarrollo motor.
Además de estimular el movimiento, la pelota Montessori también promueve la atención y los sentidos de la vista y el oído de los bebés. Al mover la pelota, los bebés pueden seguir su trayectoria visualmente, lo que les ayuda a desarrollar su capacidad de enfoque y concentración. También pueden escuchar el sonido de la pelota al rodar, lo que estimula su sentido del oído.
A partir de los 6 meses, los bebés pueden agarrar la pelota Montessori e incluso comenzar a lanzarla. Esto les permite practicar sus habilidades motoras finas y su coordinación mano-ojo. Al jugar con la pelota, los bebés también pueden aprender conceptos básicos de causa y efecto, como el hecho de que al lanzar la pelota, esta se mueve o rueda.
¿Cuándo se usa la pelota Montessori?
La pelota Montessori es un recurso educativo utilizado en la metodología Montessori para estimular el desarrollo sensorial y motor de los bebés y niños pequeños. Se utiliza en diferentes etapas de crecimiento, adaptando su uso a las habilidades y necesidades de cada edad.
En los primeros meses de vida, entre 0 y 5 – 6 meses, se aconseja colgar la pelota Montessori a la mano del bebé en una zona diurna. Esto permite que el bebé pueda observar y explorar la pelota con sus ojos y manos, estimulando así su desarrollo visual y táctil.
A medida que el bebé va creciendo, entre 5 – 6 y 12 meses, se puede modificar el uso de la pelota Montessori. En esta etapa, ya no se la ofrece colgada, sino que se puede colocar en el suelo a su alcance. El bebé podrá gatear hacia la pelota, tocarla, rodarla e incluso intentar agarrarla, lo que fomenta su desarrollo motor y coordinación mano-ojo.
A partir de los 12 meses, cuando el bebé comienza a dar sus primeros pasos, la pelota Montessori puede utilizarse para que el niño la golpee con los pies. Esto estimula el desarrollo de la coordinación motora gruesa, el equilibrio y el control del cuerpo.
¿Qué es una pelota Montessori?
La pelota Montessori es un elemento de juego diseñado específicamente para bebés, basado en los principios y metodología desarrollados por la pedagoga italiana Maria Montessori. Esta pelota se caracteriza por ser fácil de agarrar y manipular, lo que permite que los bebés puedan explorarla y desarrollar su motricidad fina. Además, cuenta con un cascabel interno que emite un suave sonido al ser movida, lo que capta la atención del bebé y estimula su curiosidad.
La pelota Montessori también es un material ideal para fomentar el gateo en los bebés. A diferencia de las pelotas tradicionales, esta pelota no rueda mucho y se desplaza de forma limitada, lo que le permite al bebé seguirla con la mirada y sentirse motivado para intentar alcanzarla. Esto ayuda a fortalecer sus músculos y desarrollar su coordinación motora. Además, al ser un material seguro y adaptado a las necesidades de los bebés, les brinda la oportunidad de explorar y experimentar de forma autónoma.
¿Cuál es la pelota sensorial?
Las pelotas sensoriales son un elemento fundamental en el entorno de aprendizaje de los niños, especialmente en aquellos que tienen necesidades especiales o dificultades en el procesamiento sensorial. Estas pelotas están diseñadas para estimular los sentidos de una manera divertida y segura, permitiendo a los niños explorar diferentes texturas, colores y formas.
Las pelotas sensoriales pueden tener diferentes características, como superficies rugosas, suaves, con relieve o con estímulos visuales como luces o colores brillantes. Al manipular y jugar con estas pelotas, los niños pueden desarrollar habilidades motoras, coordinación mano-ojo, conciencia corporal y estimulación sensorial. Además, estas pelotas también pueden ser utilizadas para actividades de relajación y para promover el equilibrio y la concentración.