¿Estás cansado de tener tus zapatos desordenados y no poder encontrar el par que necesitas cuando más lo necesitas? Si es así, las bolsas transparentes para guardar zapatos son la solución perfecta para ti. Estas prácticas bolsas te permiten organizar y proteger tus zapatos de manera eficiente, al tiempo que te facilitan la tarea de encontrar el par que estás buscando en un abrir y cerrar de ojos. En este post, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre estas bolsas y te presentaremos algunas opciones de compra que seguro te encantarán. ¡No te lo pierdas!
¿Cómo se llaman las bolsitas que vienen en los zapatos?
Las bolsitas de gel de sílice que vienen en los zapatos son conocidas como bolsas de gel desecante. Estas bolsas, que suelen estar hechas de plástico, contienen pequeñas bolitas de gel de sílice que actúan como un agente desecante, es decir, absorben la humedad del ambiente.
El gel de sílice es un material muy eficiente para absorber la humedad debido a su alta capacidad de retención de agua. Esto lo convierte en un aliado ideal para mantener los zapatos libres de humedad y evitar la proliferación de hongos y malos olores.
Estas bolsas de gel desecante se encuentran comúnmente en las cajas de zapatos nuevos, así como en bolsos y frascos de medicinas. Su función principal es mantener los productos secos y en buen estado durante su almacenamiento y transporte.
Es importante destacar que el gel de sílice no es tóxico y no representa ningún peligro para la salud. Sin embargo, es recomendable mantenerlo fuera del alcance de los niños y evitar el contacto directo con los ojos y la piel.
¿Cómo se llama el plástico de las bolsas?
La mayoría de las bolsas que se utilizan en la actualidad están fabricadas con un plástico conocido como polietileno. Este material es un derivado del petróleo y se presenta en forma de bolitas pequeñas llamadas pellets, que son utilizados como materia prima en las fábricas de plástico. El polietileno es muy versátil y se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo la fabricación de bolsas.
El polietileno es un material resistente, flexible y ligero, lo que lo hace ideal para la fabricación de bolsas. Además, es un plástico que se puede reciclar, lo que lo convierte en una opción más sostenible en comparación con otros tipos de plásticos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de reciclaje de las bolsas de plástico puede ser complicado debido a su forma y tamaño, por lo que es fundamental promover el uso responsable de estas bolsas y fomentar su reciclaje adecuado.
¿De qué están hechas las bolsas de plástico?
Las bolsas de plástico están hechas principalmente de polietileno de baja densidad (PEBD), polietileno lineal (PEL), polietileno de alta densidad (PEAD) o de polipropileno (PP), que son polímeros de plástico no biodegradable. Estos polímeros se obtienen a partir de la polimerización de sustancias químicas derivadas del petróleo, como el etileno o el propileno.
El proceso de fabricación de las bolsas de plástico implica la extrusión del polímero en forma de láminas delgadas, que luego se cortan y sueldan para formar las bolsas. El espesor de las bolsas puede variar entre 18 y 30 micrómetros, dependiendo de su uso y resistencia requerida.
Es importante destacar que las bolsas de plástico no son biodegradables y pueden tardar cientos de años en descomponerse en el medio ambiente. Por esta razón, su uso excesivo y su disposición incorrecta han generado preocupación por el impacto negativo que tienen en la contaminación de los océanos y en la vida silvestre.
¿Qué es lo que traen los zapatos?
Las bolsitas de gel de sílice que se encuentran en los zapatos cumplen una función muy importante: absorber la humedad. El gel de sílice es un desecante que tiene la capacidad de absorber y retener el agua en su estructura interna. Esto ayuda a prevenir la proliferación de hongos y bacterias en el calzado, evitando así los malos olores y la formación de manchas de humedad.
Además de mantener los zapatos libres de humedad, estas bolsitas también protegen el calzado de posibles daños durante su transporte o almacenamiento. La humedad puede afectar la calidad de ciertos materiales, como el cuero o ciertos tejidos, causando deformaciones, manchas o incluso deterioro. El gel de sílice ayuda a mantener el ambiente seco en el interior de los zapatos, protegiéndolos de estos problemas.