¡Salud! En este post te invitamos a brindar con una copa de Cabré Sabaté Cava, un auténtico deleite para los amantes de los vinos espumosos. Originario de la región de Cataluña, en España, este cava se destaca por su sabor único y su calidad excepcional. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para disfrutar en una tarde relajada, el Cabré Sabaté Cava es la elección perfecta. Conoce más sobre esta deliciosa bebida y descubre por qué es tan apreciada en el mundo de la enología.
¿Por qué se llama cava?
El cava es un vino espumoso de calidad que se caracteriza por sus burbujas y un brillante color dorado. Su nombre procede de las antiguas bodegas subterráneas en las que se almacenaba el vino, a las que también se les llamaba “cavas”. Estas cavas eran lugares frescos y oscuros, ideales para la conservación y maduración del vino. Con el tiempo, el término «cava» se ha utilizado específicamente para referirse a los vinos espumosos producidos en la región de Cataluña, en España, que siguen el método tradicional de fermentación en botella.
El cava se elabora principalmente con las variedades de uva Macabeo, Xarel·lo y Parellada, aunque también se permiten otras variedades como Chardonnay o Pinot Noir. El proceso de elaboración del cava incluye una segunda fermentación en la botella, lo que le confiere sus características burbujas y su sabor único. Además, el cava se produce siguiendo estrictos estándares de calidad, lo que garantiza su excelencia y prestigio internacional.
¿Qué tipos de cava hay?
Según su cantidad de azúcar residual, podemos clasificar los cavas en diferentes categorías. En primer lugar, encontramos el Cava Brut Nature, que es el más seco de todos y no contiene ningún tipo de azúcar añadido. Es ideal para aquellos que prefieren un sabor más ácido y menos dulce.
A continuación, está el Cava Extra Brut, que también tiene muy poca cantidad de azúcar, pero ligeramente más que el anterior. Es un tipo de cava muy equilibrado y versátil, perfecto para maridar con diferentes platos.
El Cava Brut, por su parte, es uno de los más populares y se caracteriza por tener una cantidad moderada de azúcar, lo que le confiere un sabor más redondo y suave. Es una opción muy versátil que puede disfrutarse tanto en aperitivos como en postres.
Si preferimos un cava con un toque más dulce, podemos optar por el Cava Extra Seco, que contiene entre 12 y 17 gramos de azúcar. Por otro lado, el Cava Seco tiene una cantidad algo mayor, entre 17 y 32 gramos de azúcar, lo que le da un sabor más dulce y afrutado.
En el extremo más dulce de la escala se encuentra el Cava Semiseco, con una cantidad de azúcar entre 32 y 50 gramos. Y, por último, el Cava Dulce, que es el más dulce de todos y puede llegar a tener más de 50 gramos de azúcar.
¿Qué contiene el cava?
El cava es una bebida espumosa elaborada principalmente en la región española de Cataluña, aunque también se produce en otras áreas de España. Su proceso de elaboración es similar al del champán, utilizando el método tradicional de fermentación en botella. El cava está compuesto por una mezcla de vino blanco, azúcar y levaduras, que al fermentar producen dióxido de carbono y el característico aroma que lo distingue.
El vino base utilizado para hacer el cava suele ser una combinación de uvas blancas, como Macabeo, Parellada y Xarel-lo, aunque también se pueden utilizar otras variedades. Estas uvas son cosechadas y prensadas para extraer el mosto, que se fermenta en tanques de acero inoxidable. Después de la fermentación, el vino base se embotella junto con una mezcla de azúcar y levaduras, conocida como licor de tiraje.
Una vez embotellado, el cava se somete a una segunda fermentación en la botella, donde las levaduras convierten el azúcar en alcohol y dióxido de carbono. Durante esta segunda fermentación, el dióxido de carbono queda atrapado en la botella, creando las burbujas características del cava. Este proceso de fermentación en botella puede durar varios meses.
Finalmente, el cava pasa por un proceso de removido, en el que las botellas se colocan en pupitres y se giran periódicamente para que las levaduras se depositen en el cuello de la botella. Una vez que las levaduras se han asentado, se realiza el degüelle, que consiste en congelar el cuello de la botella y expulsar el tapón congelado junto con las levaduras. El cava se completa con un licor de expedición, que puede ser una combinación de vino, azúcar y otros ingredientes, dependiendo del estilo y la categoría del cava.
En definitiva, el cava es una bebida espumosa elaborada a partir de una mezcla de vino blanco, azúcar y levaduras, que pasa por un proceso de fermentación en botella para obtener sus características burbujas y sabor único. Es una opción popular para celebraciones y ocasiones especiales, y se puede disfrutar solo o como acompañamiento de diferentes platos.
¿Qué es una botella de cava?
La botella de cava se diferencia de la botella de vino por estar hecha con un vidrio más grueso y por la forma cónica de la base. Estas dos características sirven para aguantar la presión del gas que se produce durante la segunda fermentación durante el proceso de elaboración del cava. La presión en una botella de cava puede llegar a alcanzar hasta 6 atmósferas, por lo que es necesario que la botella sea más resistente que una botella de vino convencional.
Además de su resistencia, la forma de la botella de cava también cumple una función estética y práctica. La base cónica permite un mejor apilamiento de las botellas en las cavas, optimizando el espacio de almacenamiento. También facilita el proceso de removido, que consiste en girar la botella para que los sedimentos se depositen en el cuello de la botella y puedan ser eliminados antes de su comercialización. Esta técnica es típica del cava y contribuye a su calidad y sabor característicos.
¿Qué es un cava semi seco?
En cuanto al cava Semi Seco, es un tipo de cava que durante años acompañó las comidas familiares por su extrema versatilidad, pero el toque de azúcar añadido lo convierte en el acompañante ideal de los postres. Este tipo de cava se caracteriza por tener un contenido de azúcar residual mayor que el cava Brut, pero menor que el cava Dulce. Contiene de 32 a 50 gramos por litro de azúcar, lo que le da un sabor ligeramente dulce y una textura más suave en comparación con otros tipos de cava.
El cava Semi Seco es muy apreciado por aquellos que buscan un equilibrio entre la acidez y el dulzor en sus burbujas. Es perfecto para acompañar postres, ya que su dulzor ayuda a resaltar los sabores y contrarrestar el amargor de ciertos postres como los de chocolate o los pasteles de crema. También puede ser disfrutado como aperitivo, ya que su suavidad y frescura lo hacen muy agradable al paladar.