Antes de entrar a tratar el contouring, es importante tener en cuenta que esta técnica se aplica después de ponernos la base de maquillaje y la crema hidratante. Además de eso, debes tener en cuenta la forma de tu rostro y sus características para definir y esculpir aquellos puntos que más te interesan.
El contouring es una técnica de maquillaje que se utiliza para realzar y definir los rasgos faciales. Consiste en aplicar tonos más oscuros en ciertas áreas del rostro para crear sombras y tonos más claros en otras áreas para resaltarlas. Esto permite esculpir y dar forma al rostro, resaltando tus mejores características.
Existen diferentes productos que se pueden utilizar para hacer contouring, como polvos bronceadores, correctores en crema o en polvo y productos iluminadores. También es importante utilizar las herramientas adecuadas, como brochas o esponjas, para difuminar los productos y lograr un acabado natural.
A continuación, se muestra una lista de los productos más populares para hacer contouring:
- Polvos bronceadores:
- Correctores en crema: Se utilizan para resaltar las áreas del rostro que quieres destacar, como los pómulos, el puente de la nariz y el arco de Cupido. Se aplican con una brocha o una esponja y se difuminan para lograr un acabado natural.
- Productos iluminadores: Estos productos se utilizan para crear puntos de luz en el rostro. Se aplican en áreas como los pómulos, el arco de Cupido y el puente de la nariz para resaltar y dar luminosidad a la piel.
Son ideales para crear sombras y definir los contornos del rostro. Se aplican en las áreas que deseas oscurecer, como los lados de la nariz, los pómulos y la mandíbula.
Es importante tener en cuenta tu tono de piel al elegir los productos para hacer contouring. Debes asegurarte de que los tonos que elijas se adapten a tu piel y se mezclen de manera natural. También es recomendable practicar la técnica antes de hacerlo en un evento importante, para asegurarte de que tienes el resultado deseado.
¿Qué es primero, la base o el contour?
El primer paso que vas a aplicar siempre es la base de maquillaje. ¿Por qué? Porque de esta manera vas a ayudar a mejorar visiblemente el aspecto de tu piel. La base de maquillaje unifica el tono de tu rostro y reduce notablemente las imperfecciones, permitiendo que no tengas que recargar tu rostro con maquillaje innecesario.
Antes de hacer el contouring, es importante que hidrates tu rostro para prepararlo adecuadamente. Luego, aplica la base de maquillaje de tu elección, asegurándote de que se ajuste a tu tono de piel. Si tienes ojeras o alguna otra imperfección que necesite una mayor cobertura, este es el momento de aplicar un corrector antiojeras o corrector de color.
Recuerda que la base de maquillaje es la base sobre la cual vas a construir el resto de tu maquillaje, incluido el contouring. Por lo tanto, es importante que elijas una base de calidad que se adapte a tus necesidades y preferencias. Siempre es recomendable probar diferentes tonos y texturas para encontrar la base perfecta para ti.
¿Qué se aplica antes, el maquillaje o el contouring?
El orden perfecto para un maquillaje impecable es aplicar el contour primero y luego el maquillaje. La razón detrás de esto es que el contouring ayuda a definir los contornos del rostro y crear sombras, mientras que el maquillaje funciona como una capa de cobertura y color.
El contouring se realiza utilizando productos específicos, como polvos o cremas más oscuros que el tono de la piel, que se aplican en áreas estratégicas para resaltar y definir los rasgos faciales. Estos productos se utilizan para crear sombras y dar la ilusión de mayor definición y profundidad en áreas como los pómulos, la nariz y la mandíbula.
Después de aplicar el contouring, es importante difuminar bien los productos para lograr un aspecto natural y sin líneas visibles. Una vez que el contouring está completo, se puede proceder a aplicar el maquillaje. El maquillaje, ya sea en forma de base, BB cream o corrector, se aplica sobre el contouring para igualar el tono de la piel y brindar una cobertura uniforme.
Al aplicar el maquillaje después del contouring, se evita que los productos de cobertura cubran o difuminen el contouring, lo que garantiza que los contornos y sombras creados se mantengan visibles. Además, el maquillaje puede ayudar a suavizar cualquier línea o borde áspero que pueda haber quedado después de difuminar el contouring.
¿Dónde se aplica el contouring?
El contouring es una técnica de maquillaje que se utiliza para resaltar y definir los rasgos faciales. Se aplica tanto el tono oscuro como el tono claro en diferentes áreas del rostro para crear luces y sombras que ayudan a dar forma y definición al rostro.
Para aplicar el contouring, primero se aplica el tono oscuro en las sienes, en la zona por encima de la mandíbula y en las mejillas. Esto ayuda a crear sombras y a afinar los rasgos. Luego, se aplica el tono claro debajo de los ojos, en el arco inferior de las cejas y en el centro del mentón. Esto ayuda a resaltar y dar luminosidad a estas áreas del rostro.
El contouring es especialmente útil si tienes una frente y una mandíbula estrechas y unos pómulos prominentes, ya que te ayuda a equilibrar y armonizar tus rasgos faciales. Es importante difuminar bien los productos para conseguir un aspecto natural y evitar líneas marcadas.
¿Qué va primero, la base o el rubor?
La pregunta de si la base o el rubor van primero es una duda común en el mundo del maquillaje. La respuesta correcta es que primero se aplica la base y luego el rubor.
La base de maquillaje es el producto que se utiliza para igualar el tono de la piel y crear una base uniforme para el resto del maquillaje. Se aplica en todo el rostro, difuminando bien el producto para evitar líneas visibles. La base ayuda a cubrir imperfecciones y a mantener el maquillaje en su lugar durante más tiempo.
Una vez que se ha aplicado la base, se puede pasar al rubor o blush. Este producto se utiliza para darle color y vida a las mejillas. Se aplica en las manzanas de las mejillas y se difumina hacia las sienes. El rubor puede venir en diferentes tonos y acabados, como mate o con brillo, y se elige según el tono de piel y el look deseado.
¿Dónde se aplica el Contour?
El Contour se aplica en diferentes áreas del rostro para resaltar y definir sus características. En primer lugar, se utiliza un tono oscuro para crear sombras y dar profundidad. Esto se aplica en las sienes, en la zona por encima de la mandíbula y en las mejillas. Al aplicar el tono oscuro en estas áreas, se logra un efecto de adelgazamiento facial y se resaltan los pómulos.
Por otro lado, se utiliza un tono claro para iluminar ciertas áreas del rostro y realzar su luminosidad. Este tono claro se aplica debajo de los ojos, en el arco inferior de las cejas y en el centro del mentón. Al utilizar el tono claro en estas áreas, se logra un efecto de levantamiento y se resalta la mirada y los rasgos faciales.
Es importante tener en cuenta que la aplicación del Contour puede variar dependiendo de la forma y estructura del rostro. Si la frente y la mandíbula son estrechas y los pómulos son prominentes, se puede aplicar el tono oscuro en estas áreas para equilibrar y armonizar el rostro. Sin embargo, es importante difuminar bien los productos para lograr un resultado natural y evitar líneas y marcas visibles.