¿Estás cansado de tener tus especias desordenadas y ocupando espacio en tu cocina? ¡No te preocupes! Tenemos la solución perfecta para ti: un especiero de pared. Este práctico y elegante accesorio te permitirá tener todas tus especias organizadas de manera fácil y accesible, al mismo tiempo que le dará un toque de estilo a tu cocina.
En este post te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los especieros de pared, desde los diferentes tipos y materiales disponibles, hasta cómo instalarlos correctamente. Además, te mostraremos algunas ideas de diseño para que puedas encontrar el especiero que mejor se adapte a tus gustos y necesidades.
¡No esperes más y descubre cómo el especiero de pared puede transformar tu cocina en un espacio ordenado y con estilo!
¿Qué se pone en un especiero?
Un especiero es un recipiente o estante utilizado para almacenar y organizar especias y condimentos en la cocina. Es una herramienta esencial para cualquier cocinero, ya que tener acceso fácil y rápido a una variedad de especias puede mejorar significativamente el sabor y la calidad de los platos.
En un especiero, puedes poner una amplia variedad de especias naturales y sin ningún tipo de aditivo, conservador, saborizante artificial o potenciadores de sabor como glutamato monosódico. Algunas de las especias más comunes que se encuentran en un especiero son:
- Pimienta: tanto la pimienta negra como la pimienta blanca son especias esenciales para agregar sabor y picante a los platos.
- Sal: la sal es un ingrediente básico para realzar el sabor de los alimentos.
- Orégano: esta hierba seca es un complemento perfecto para platos italianos, como pastas y pizzas.
- Pimentón: el pimentón puede ser dulce o picante y se utiliza ampliamente en la cocina española para dar sabor y color a los platos.
- Comino: esta especia tiene un sabor distintivo y se utiliza en muchas cocinas del mundo para dar sabor a platos como curry, chili y guisos.
- Canela: la canela es una especia dulce y aromática que se utiliza en postres, bebidas calientes y platos salados.
Además de estas especias básicas, también puedes agregar otras como clavo de olor, nuez moscada, jengibre, tomillo, romero, curry en polvo, entre muchas otras, según tus preferencias y los tipos de cocina que más te gusten.
¿Dónde se guardan las especias?
Las especias se deben guardar juntas en un lugar adecuado para preservar su sabor y frescura. Lo ideal es elegir un lugar fresco, seco y resguardado de la luz solar. Las especias son sensibles a la humedad y al calor, por lo que es importante evitar lugares húmedos como la nevera.
Una buena opción es utilizar alguno de los muebles de la cocina para almacenar las especias. Se recomienda elegir un lugar bien ventilado y alejado del vapor que se genera al cocinar. También es importante mantener las especias en recipientes herméticos para protegerlas de la humedad y los olores externos.
Es importante recordar que cada especia tiene diferentes necesidades de almacenamiento. Por ejemplo, las especias molidas tienden a perder su sabor más rápidamente que las especias enteras. Por lo tanto, es recomendable utilizar las especias molidas dentro de los 6 meses a 1 año, mientras que las especias enteras pueden durar hasta 2 años.
¿Dónde deben ir las especias en la cocina?
Un cajón o estante extraíble debajo de la placa es el mejor lugar para almacenar las especias en la cocina. Esto se debe a que te permite tenerlas al alcance de la mano mientras cocinas, sin tener que hacer espeleología para llegar al fondo del armario. Además, al estar cerca de la placa de cocción, las especias se mantendrán frescas y accesibles.
Los estantes y colgadores de pared también son opciones muy prácticas para almacenar las especias. Si puedes acceder fácilmente a ellos, aprovéchalos para las especias de uso más frecuente, como el pimentón, el orégano o la pimienta. Esto te permitirá tenerlas a la vista y al alcance de la mano, lo que facilita su uso y evita que se pierdan en los armarios.