Hielo seco en farmacias: una solución refrigerante

El hielo seco es un tipo de refrigerante que se utiliza ampliamente en diferentes industrias, desde la alimentaria hasta la farmacéutica. Su capacidad para mantener temperaturas muy bajas lo convierte en una opción ideal para transportar productos sensibles al frío. Pero, ¿sabías que ahora también puedes encontrar hielo seco en las farmacias?

¿Qué es el hielo seco y dónde se puede conseguir?

El hielo seco, también conocido como nieve carbónica, es dióxido de carbono (CO2) en estado sólido. A diferencia del hielo normal, el hielo seco no se derrite, sino que se sublima, es decir, pasa directamente del estado sólido al gaseoso sin dejar residuos líquidos. Esta propiedad lo convierte en un material muy utilizado en diferentes industrias y aplicaciones.

Una de las principales aplicaciones del hielo seco es en el transporte y almacenamiento de productos sensibles a la temperatura, como alimentos o productos farmacéuticos. Al ser un material extremadamente frío (-78.5°C), el hielo seco puede mantener una temperatura constante y baja durante un período de tiempo prolongado, lo que garantiza la conservación de los productos.

Otra aplicación común del hielo seco es en la limpieza criogénica. Este método de limpieza utiliza pequeñas partículas de hielo seco que se disparan a alta velocidad para eliminar la suciedad y los residuos de diferentes superficies. Al sublimarse al entrar en contacto con la superficie, el hielo seco no deja residuos ni humedad, lo que hace que sea una opción eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

El hielo seco se puede conseguir en diferentes establecimientos, como empresas especializadas en la fabricación y distribución de gases industriales. También es posible adquirirlo en línea, a través de tiendas en línea especializadas en productos químicos y gases. Es importante tener en cuenta que el hielo seco debe ser manipulado con precaución, ya que puede causar quemaduras si entra en contacto directo con la piel. Por ello, es recomendable utilizar guantes de protección al manipularlo.

¿Cuánto tiempo durará 1 kg de hielo seco?

¿Cuánto tiempo durará 1 kg de hielo seco?

La duración de 1 kg de hielo seco puede variar dependiendo de las condiciones en las que se almacene. A temperatura ambiente sobre una mesa, 1 kg de hielo seco puede durar aproximadamente de 6 a 8 horas. Sin embargo, si se coloca en una caja de poliestireno a temperatura ambiente, la duración puede aumentar significativamente. En este caso, 10 kg de hielo seco pueden durar alrededor de 1 a 2 días, mientras que 20 kg de hielo seco pueden durar de 3 a 4 días en la misma situación.

Si se desea prolongar aún más la duración del hielo seco, se puede utilizar una caja de poliestireno y almacenarlo en una cámara de ultracongelación. En estas condiciones, 20 kg de hielo seco pueden durar aproximadamente de 4 a 5 días. Es importante tener en cuenta que estas estimaciones son aproximadas y pueden variar dependiendo de factores como la temperatura ambiente, la calidad del hielo seco y la eficiencia del sellado de la caja de poliestireno.

¿Cómo se hace tu propio hielo seco?

¿Cómo se hace tu propio hielo seco?

Para hacer tu propio hielo seco, necesitarás un extintor de CO2. Este dispositivo está lleno de dióxido de carbono comprimido, que es el componente principal del hielo seco. Asegúrate de que el extintor esté en buen estado y no haya ninguna fuga antes de comenzar el proceso.

Una vez que tengas el extintor de CO2, debes liberar el gas rápidamente para que se gaste y se enfríe. Para hacerlo, retira la válvula de seguridad del extintor y colócalo boca abajo en un área bien ventilada. Asegúrate de usar guantes gruesos y protección para los ojos para evitar cualquier lesión. Al liberar el gas, notarás que se forma una nube de vapor y hielo seco alrededor del extintor. Puedes recoger el hielo seco con una cuchara o una espátula y guardarlo en una bolsa o recipiente aislado para mantenerlo congelado el mayor tiempo posible.

Recuerda que el hielo seco es extremadamente frío, con una temperatura de alrededor de -78 grados Celsius, por lo que debes manipularlo con precaución. Evita tocarlo directamente con las manos y asegúrate de usar guantes gruesos cuando lo manejes. El hielo seco se utiliza comúnmente para enfriar y congelar alimentos, así como para crear efectos especiales en el cine y el teatro. ¡Diviértete experimentando con tu propio hielo seco casero!

¿Qué sustituye al hielo seco?

¿Qué sustituye al hielo seco?

El gel refrigerante Thermo Ice es una excelente alternativa al hielo seco y al hielo convencional para mantener productos a una temperatura de refrigeración. A diferencia del hielo seco, que es dióxido de carbono sólido, el gel refrigerante no produce niebla ni gases tóxicos, lo que lo hace mucho más seguro de usar. Además, no se evapora como el hielo seco, lo que significa que su efecto de enfriamiento dura mucho más tiempo.

El gel refrigerante Thermo Ice se presenta en bolsas o bloques que se pueden colocar directamente en los envíos o en los contenedores de almacenamiento. Está compuesto por una solución de gel que se congela a una temperatura baja y se mantiene sólido durante un período prolongado de tiempo. Esto asegura que los productos se mantengan frescos y protegidos durante el transporte o almacenamiento.

Una de las ventajas más destacadas del gel refrigerante es su reutilizabilidad. A diferencia del hielo convencional, que se derrite y se desecha después de su uso, el gel refrigerante se puede volver a congelar y usar en futuros envíos o almacenamiento. Esto no solo es más económico a largo plazo, sino que también es más respetuoso con el medio ambiente al reducir la cantidad de residuos generados.

¿Cuánto cuesta el kilo de hielo seco?

El precio del kilo de hielo seco puede variar dependiendo del proveedor y la ubicación geográfica. En general, el costo promedio oscila entre los 5 y 10 euros por kilogramo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el hielo seco se vende en bloques o en pellets, por lo que el precio puede variar según la presentación.

El hielo seco es ampliamente utilizado en diversas industrias, como la alimentaria, la farmacéutica y la logística, debido a sus propiedades únicas. A diferencia del hielo común, el hielo seco no se derrite, sino que se sublima, convirtiéndose directamente de estado sólido a gaseoso. Esto lo convierte en una opción ideal para mantener productos congelados durante el transporte o almacenamiento.

Además de su capacidad para mantener una temperatura constante, el hielo seco también se destaca por su eficiencia termodinámica. Al no producir residuos líquidos, evita la necesidad de drenar y secar, lo que simplifica los procesos de limpieza y reduce los costos de mantenimiento. Asimismo, su baja temperatura (-78.5 °C) hace que sea una opción preferida en aplicaciones que requieren una refrigeración intensa y precisa.

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