Hielo seco Valencia: la solución para tus necesidades de refrigeración

Si estás buscando una solución eficiente y versátil para tus necesidades de refrigeración en Valencia, el hielo seco es la respuesta que necesitas. Con sus propiedades únicas y su capacidad para mantener temperaturas extremadamente bajas durante períodos prolongados, el hielo seco es la opción perfecta para mantener tus productos frescos y en perfectas condiciones durante el transporte o almacenamiento.

En este post, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el hielo seco en Valencia, desde cómo se produce hasta sus aplicaciones más comunes. Además, te ofreceremos una lista de proveedores confiables en la zona, para que puedas obtener el hielo seco que necesitas al mejor precio.

No pierdas más tiempo buscando soluciones de refrigeración ineficientes o costosas. Descubre todo lo que el hielo seco Valencia puede hacer por ti y mejora la calidad y duración de tus productos refrigerados. ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!

¿Cuánto cuesta el kilo de hielo seco?

El precio del kilo de hielo seco puede variar dependiendo del proveedor y la cantidad que se adquiera. En general, el precio promedio suele rondar los 5 a 10 euros por kilogramo. Es importante tener en cuenta que el hielo seco es un tipo de hielo fabricado a partir de dióxido de carbono sólido, por lo que su producción implica un proceso más complejo y costoso que el hielo de agua tradicional.

El hielo seco se utiliza principalmente en aplicaciones industriales y comerciales, como el transporte de productos perecederos que requieren mantenerse a baja temperatura durante el envío. También se utiliza en la industria de la limpieza, ya que su sublimación permite eliminar residuos sin dejar rastro de humedad. Además, el hielo seco tiene una mayor eficiencia termodinámica que el hielo de agua tradicional, lo que lo convierte en una opción más eficiente en términos de conservación de la temperatura.

¿Qué es el hielo seco y dónde se consigue?

¿Qué es el hielo seco y dónde se consigue?

El hielo seco, conocido también como nieve carbónica, es el dióxido de carbono (CO2) en estado sólido. A diferencia del agua congelada, el hielo seco no se derrite, sino que se sublima, es decir, pasa directamente del estado sólido al gaseoso sin dejar residuos líquidos. Esta característica hace que el hielo seco sea muy útil en diversas aplicaciones, como la conservación de alimentos, el transporte de mercancías refrigeradas y la limpieza criogénica.

El hielo seco se puede obtener a través del dióxido de carbono líquido, que se encuentra en estado gaseoso a temperatura ambiente y presión atmosférica. Para convertir el CO2 en hielo seco, se utiliza un proceso de enfriamiento y compresión que provoca la solidificación del gas. Una vez obtenido, el hielo seco se almacena en recipientes aislados para mantener su temperatura extremadamente baja (-78,5 °C).

En cuanto a su disponibilidad, el hielo seco se puede adquirir en empresas especializadas en gases industriales o en tiendas especializadas en suministros para la industria alimentaria y de transporte. También es posible encontrar hielo seco en algunos supermercados y tiendas online. El precio del hielo seco puede variar en función de la cantidad y del lugar de compra, pero suele rondar los 1,5 euros por kilogramo.

¿Cómo se hace el hielo seco en casa?

¿Cómo se hace el hielo seco en casa?

El hielo seco se elabora permitiendo que el CO2 líquido (LCO2) presurizado se expanda en la atmósfera natural. Esto provoca que el LCO2 se expanda tanto en vapor de gas como en nieve sólida. La nieve se puede comprimir para formar bloques, o bien comprimir y extruir para formar pelets o nuggets.

Para hacer hielo seco en casa, se necesitan algunos materiales y equipos específicos. A continuación se muestra un método casero para producir hielo seco:

  1. Adquirir dióxido de carbono líquido (LCO2) en una tienda especializada o a través de un proveedor de gases industriales.
  2. Usar guantes y gafas de seguridad para manipular el LCO2, ya que es extremadamente frío.
  3. Colocar el LCO2 en un recipiente abierto y dejar que se evapore en un lugar bien ventilado. El LCO2 se convertirá en hielo seco, ya sea en forma de bloques o pelets, dependiendo de la forma en que se haya expandido.
  4. Almacenar el hielo seco en un recipiente aislado, como una caja de poliestireno, para evitar que se evapore rápidamente.

Es importante tener en cuenta que manipular el dióxido de carbono líquido puede ser peligroso si no se toman las precauciones adecuadas. Por lo tanto, se recomienda buscar información adicional y seguir las instrucciones de seguridad proporcionadas por los expertos antes de intentar hacer hielo seco en casa.

¿Qué sustituye al hielo seco?

¿Qué sustituye al hielo seco?

El gel refrigerante es la mejor alternativa al hielo seco y al hielo convencional para mantener productos a una temperatura de refrigeración. Este gel se compone de un líquido refrigerante contenido en una bolsa de plástico resistente que se congela previamente y luego se coloca junto a los productos que se desean mantener fríos.

El gel refrigerante, como el Thermo Ice, ofrece numerosas ventajas en comparación con el hielo seco o el hielo convencional. En primer lugar, no produce condensación, lo que evita que los productos se mojen o se deterioren. Además, el gel refrigerante es más seguro y fácil de manejar, ya que no emite gases tóxicos como el hielo seco. También es reutilizable, lo que lo convierte en una opción más económica y sostenible a largo plazo.

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