En el mundo de la gastronomía, hay un producto que destaca por su exquisitez y tradición: el jamón. Y dentro de esta deliciosa categoría, los jamones linaje son considerados verdaderas obras de arte culinarias.
El jamón linaje se caracteriza por su cuidadosa elaboración y por ser producido por empresas con una larga tradición en el sector. Estos jamones se obtienen de cerdos de raza ibérica, criados en libertad y alimentados con una dieta especial a base de bellotas.
El resultado es un jamón de calidad excepcional, con una textura suave y un sabor intenso y delicado. Cada bocado de este manjar es un auténtico placer para los sentidos.
En este post, te invitamos a descubrir todo sobre los jamones linaje: su proceso de elaboración, sus características principales y las mejores marcas que puedes encontrar en el mercado. ¡Prepárate para disfrutar de una experiencia gastronómica única!
¿Cómo se clasifican los jamones?
Los jamones se clasifican en diferentes categorías según su calidad y proceso de elaboración. Uno de los criterios de clasificación más comunes es el tipo de alimentación del cerdo, que puede ser de bellota 100% ibérico, bellota ibérico, cebo de campo ibérico o cebo ibérico.
Los jamones de bellota 100% ibérico son considerados los de mayor calidad y se distinguen por su precinto de color negro. Estos cerdos se crían en libertad en dehesas y se alimentan exclusivamente de bellotas y pastos naturales, lo que les confiere un sabor y textura únicos. Los jamones de bellota ibérico, con precinto rojo, también se alimentan de bellotas y pastos naturales, pero pueden tener un porcentaje menor de raza ibérica en su composición.
Por otro lado, los jamones de cebo de campo ibérico, con precinto verde, son aquellos en los que el cerdo se cría en libertad en espacios más amplios y se alimenta de piensos naturales y bellotas. Por último, los jamones de cebo ibérico, con precinto blanco, provienen de cerdos que son alimentados exclusivamente con piensos naturales y no tienen acceso a la dehesa.
Además de la clasificación por tipo de alimentación, los jamones también se clasifican según su tiempo de curación, que puede ser de bodega o cava (9 meses), reserva o añejo (12 meses) y gran reserva (15 meses). Estos tiempos de curación influyen en el sabor, aroma y textura final del jamón.
¿Cuántas denominaciones de origen de jamón hay en España?
En España, existen cinco denominaciones de origen para el jamón: cuatro para el jamón ibérico y una para el jamón de cerdo blanco. Las cuatro denominaciones de origen para el jamón ibérico son:
- Denominación de Origen Jamón de Huelva:
- Denominación de Origen Jamón de Guijuelo: Esta denominación se encuentra en la provincia de Salamanca, en la comunidad autónoma de Castilla y León.
- Denominación de Origen Jamón de Dehesa de Extremadura: Comprende las dehesas de Extremadura, en las provincias de Badajoz y Cáceres.
- Denominación de Origen Jamón de Los Pedroches: Ubicada en la provincia de Córdoba, en la comunidad autónoma de Andalucía, esta denominación se caracteriza por la presencia de encinas en sus dehesas.
También conocida como Denominación de Origen Jabugo, esta denominación abarca los municipios de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia de Huelva.
Además, existe una denominación de origen para el jamón de cerdo blanco:
- Denominación de Origen Jamón de Teruel: Esta denominación se encuentra en la provincia de Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón.
Estas denominaciones de origen garantizan la calidad y autenticidad del jamón producido en sus respectivas áreas geográficas, así como el cumplimiento de ciertos requisitos de producción y curación, como la alimentación de los animales, su crianza en libertad o la duración mínima de la fase de curación.
¿Cómo saber el origen de un jamón?
Para conocer el origen de un jamón, es importante buscar el sello SIV u óvalo del jamón. Este sello nos proporciona información sobre el país y la provincia de sacrificio del animal, así como el número de registro sanitario del matadero. Además, incluye las siglas de la Comunidad Europea (C.E). En el caso de que el jamón haya sido producido en España, se podrán ver las siglas ES.
El sello SIV es una herramienta importante para garantizar la trazabilidad del producto y asegurarse de que cumple con los estándares de calidad y seguridad alimentaria. Al identificar el origen del jamón, se puede conocer la procedencia de la materia prima y cómo ha sido procesado, lo que puede influir en su sabor y calidad. Además, saber el origen del jamón es fundamental para aquellos consumidores que desean apoyar la producción local y consumir productos de su región.
Pregunta: ¿Cuántos tipos de jamón ibérico hay?
Existen diferentes tipos de jamón ibérico, que se clasifican según la calidad de la raza del cerdo ibérico y su alimentación. El jamón ibérico de mayor calidad es el denominado «Jamón Ibérico de Bellota 100%». Este tipo de jamón proviene de cerdos 100% ibéricos que han sido alimentados exclusivamente a base de bellotas durante la montanera, que es la época en la que los cerdos se alimentan de las bellotas caídas de las encinas y alcornoques en las dehesas.
Por otro lado, también encontramos el «Jamón Ibérico de Bellota», que se elabora a partir de cerdos ibéricos con un porcentaje de pureza inferior al 100%, pero criados en régimen de bellota durante la montanera. Este jamón tiene un sabor y aroma intenso, y su grasa presenta un alto contenido de ácido oleico debido a la alimentación a base de bellotas.
Además, existe el «Jamón Ibérico de Cebo de Campo», que se produce a partir de cerdos ibéricos alimentados a base de pastos y piensos naturales en las dehesas. Este tipo de jamón tiene un sabor más suave y una menor infiltración de grasa que los jamones de bellota, pero sigue manteniendo la calidad propia de los cerdos ibéricos.