Si tienes un espacio reducido en tu jardín o terraza pero aún así te encantaría tener una pequeña área para cultivar tus propias plantas y flores, una jardinera larga y estrecha puede ser la solución perfecta para ti. Estas jardineras son ideales para aprovechar al máximo el espacio disponible, ya que se pueden colocar a lo largo de una pared o en la barandilla de una terraza sin ocupar demasiado espacio.
¿Qué tipos de jardineras hay?
Existen varios tipos de jardineras que se pueden utilizar para embellecer y decorar espacios al aire libre. Estas jardineras se diferencian en el material con el que están fabricadas, lo que les otorga diferentes características y estilos. A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes de jardineras:
- Jardineras de plástico: Son una opción económica y ligera. Son fáciles de mover y limpiar, pero pueden deteriorarse con el tiempo debido a la exposición al sol y las inclemencias del tiempo.
- Jardineras de barro: Son clásicas y rústicas. El barro permite que las raíces de las plantas respiren y retiene la humedad, lo que las hace ideales para las especies que necesitan un riego moderado.
- Jardineras de metal: Suelen ser duraderas y resistentes. Pueden estar hechas de acero, hierro o aluminio, y a menudo se utilizan en estilos modernos y contemporáneos. Sin embargo, pueden calentarse mucho bajo el sol y requerir un buen drenaje para evitar la acumulación de agua.
- Jardineras de madera: Son ideales para crear un ambiente cálido y natural. La madera es un material duradero y resistente, pero puede requerir mantenimiento periódico para protegerla de la humedad y los insectos.
- Jardineras de fibrocemento: Son resistentes y duraderas. Este material es ligero, pero al mismo tiempo muy resistente al agua y a las inclemencias del tiempo. Además, se pueden pintar de diferentes colores para adaptarse a cualquier estilo de jardín.
- Jardineras rocosas: Son piezas de jardín hechas de rocas naturales o artificiales que se unen para formar una estructura. Son ideales para jardines de estilo rústico o zen, ya que aportan un toque natural y relajante.
- Jardineras de poliéster: Son ligeras, resistentes y duraderas. El poliéster es un material versátil que se puede moldear en diferentes formas y tamaños, lo que permite crear jardineras de diseño moderno y vanguardista.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de jardineras disponibles en el mercado. Cada una tiene sus propias ventajas y características, por lo que es importante elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y al estilo de tu jardín.
¿Qué medidas tienen las jardineras?
Una jardinera exterior típica tiene unas medidas aproximadas de 80 x 17 x 19 cm. Estas dimensiones son ideales para colocarla en balcones, terrazas o patios, ya que su tamaño compacto permite aprovechar al máximo el espacio disponible. Además, su diseño estrecho y alargado permite colocar varias jardineras en línea para crear un efecto visual interesante.
Estas jardineras suelen estar fabricadas en materiales resistentes y duraderos, como plástico o metal, lo que garantiza su resistencia a las condiciones climáticas adversas y su larga vida útil. Algunas jardineras también cuentan con sistemas de drenaje incorporados, que evitan la acumulación de agua en el interior y garantizan un correcto drenaje del sustrato.
Gracias a su tamaño y diseño versátil, las jardineras exteriores son ideales para cultivar todo tipo de plantas y flores. Puedes utilizarlas para crear un pequeño huerto urbano, cultivar hierbas aromáticas o simplemente decorar tu espacio exterior con plantas de colores y texturas diferentes. Además, gracias a su fácil manejo, puedes cambiar las plantas de lugar o renovar la decoración de tu espacio exterior de forma sencilla y rápida.
¿Qué plantas se pueden poner en una jardinera?
Otras ideas que plantar en jardineras
Las jardineras son una excelente opción para cultivar plantas en espacios reducidos o en aquellos lugares donde no se cuenta con tierra directamente. Además de las plantas mencionadas anteriormente, existen muchas otras opciones que se adaptan perfectamente a este tipo de contenedores.
Una opción interesante es cultivar rábanos en jardineras. Estas hortalizas de raíz crecen rápidamente y no requieren de mucho espacio, por lo que son ideales para este tipo de recipientes. Además, los rábanos son muy versátiles en la cocina y se pueden utilizar en una gran variedad de platos.
Otra planta que se puede cultivar en jardineras son los frijoles. Estas leguminosas trepadoras son perfectas para añadir un toque verde a tu balcón o terraza. Solo es necesario colocar un soporte para que se puedan enredar y crecer verticalmente. Los frijoles también son muy nutritivos y una excelente fuente de proteínas.
El jazmín es otra opción interesante para llenar de aroma y belleza tus jardineras. Esta planta trepadora es perfecta para decorar espacios al aire libre y sus flores blancas o amarillas desprenden un aroma muy agradable. Además, el jazmín es una planta resistente y de fácil cuidado.
Si te gusta la cocina mediterránea, la berenjena es una excelente opción para plantar en jardineras. Estas hortalizas requieren de un espacio amplio para crecer, pero se pueden adaptar perfectamente a este tipo de contenedores. Las berenjenas son muy versátiles en la cocina y se pueden utilizar en una gran variedad de platos, desde lasaña hasta escalivada.
Las acelgas también se pueden cultivar en jardineras. Estas hortalizas de hojas verdes son muy nutritivas y se pueden utilizar en una gran variedad de platos. Además, las acelgas son plantas resistentes y fáciles de cuidar, por lo que son ideales para aquellos que se están iniciando en la jardinería.
El ruibarbo es otra opción interesante para cultivar en jardineras. Esta planta perenne es conocida por sus tallos rojos y ácidos, que se utilizan principalmente en postres y mermeladas. El ruibarbo requiere de un suelo rico en nutrientes y de un riego regular, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de cultivarlo en jardineras.
La lechuga es una planta que se adapta perfectamente a las jardineras. Esta hortaliza de hojas verdes es muy fácil de cultivar y se puede utilizar en ensaladas y otros platos frescos. Además, la lechuga no requiere de mucho espacio para crecer, por lo que es ideal para este tipo de contenedores.
Por último, la mostaza es otra opción interesante para cultivar en jardineras. Esta planta de hojas verdes tiene un sabor picante y se utiliza principalmente en ensaladas y salsas. La mostaza es muy fácil de cultivar y se adapta perfectamente a este tipo de contenedores.
¿Qué se necesita para construir una jardinera?
Para construir una jardinera, necesitarás contar con las herramientas y materiales adecuados. Algunos de los elementos que serán necesarios son ladrillos de barro cocido macizos, mortero de agarre realizado con cemento, arena fina y agua, una paleta metálica, un nivel con goma y agua, cuerda para marcar el nivel, un cubo o carretilla para mezclar cemento, una escoba, trapos húmedos y un recogedor, además de un encofrado de madera.
Los ladrillos de barro cocido macizos son ideales para construir la estructura de la jardinera, ya que son resistentes y duraderos. El mortero de agarre será necesario para unir los ladrillos y asegurar la estabilidad de la jardinera. La paleta metálica será útil para mezclar el mortero y aplicarlo de manera adecuada.
El nivel con goma y agua es esencial para asegurarse de que la jardinera esté perfectamente nivelada, evitando posibles desniveles que puedan afectar su estabilidad. La cuerda será utilizada para marcar el nivel y guiar la construcción de la jardinera.
El cubo o carretilla será necesario para mezclar el cemento y la arena fina, obteniendo así el mortero de agarre. También se utilizará una escoba, trapos húmedos y un recogedor para mantener el área de trabajo limpia y ordenada.
Por último, el encofrado de madera permitirá dar forma y contener el mortero mientras se seca, asegurando que la jardinera mantenga su forma deseada. Con todas estas herramientas y materiales, podrás construir una jardinera resistente y duradera que embellecerá tu jardín o terraza.
¿Cuánto mide una maceta de 60 litros?
Una maceta de 60 litros tiene unas dimensiones específicas que le permiten albergar esa cantidad de tierra o sustrato. Por lo general, una maceta de esta capacidad tiene una altura de aproximadamente 40 cm y un diámetro de alrededor de 44 cm. Estas medidas pueden variar ligeramente dependiendo del fabricante y el diseño de la maceta en particular.
La boca de la maceta, es decir, la parte superior por donde se introduce la tierra, suele tener un diámetro de unos 12 cm. Esto permite un fácil acceso para la siembra y el trasplante de las plantas. La altura de la maceta desde la base hasta la boca también es de aproximadamente 12 cm.
En cuanto a la base de la maceta, su diámetro suele ser de unos 8 cm. Esto proporciona estabilidad a la maceta cuando se coloca sobre una superficie plana. Además, algunos modelos de macetas de 60 litros también pueden tener agujeros de drenaje en la base para permitir un buen drenaje del agua.