Lámparas raras: iluminación sorprendente

En el mundo del diseño de interiores, las lámparas no solo cumplen la función de iluminar un espacio, sino que también pueden ser verdaderas piezas de arte y elementos sorprendentes que llaman la atención. En este post, te mostraremos algunas lámparas raras que seguro te dejarán con la boca abierta. Desde lámparas con formas inusuales hasta diseños futuristas, descubre cómo la iluminación puede convertirse en un verdadero punto focal en cualquier ambiente.

¿Cómo se llaman las lámparas antiguas?

Las lámparas de queroseno, también conocidas como de parafina, son dispositivos de iluminación que se utilizaban en tiempos antiguos cuando aún no se disponía de energía eléctrica, especialmente en zonas rurales. Estas lámparas funcionan a base de combustible líquido, principalmente el queroseno.

Las lámparas de queroseno se componen de una mecha de algodón que se sumerge en el queroseno y se enciende, proporcionando así una llama que ilumina el área circundante. El queroseno se almacena en un depósito situado en la base de la lámpara, y a medida que se consume, se debe ir rellenando.

Estas lámparas eran muy populares en el pasado, ya que proporcionaban una fuente de luz fiable y portátil. Sin embargo, con la llegada de la electricidad, las lámparas de queroseno fueron quedando en desuso. Aunque en la actualidad se consideran más como objetos de decoración o antigüedades, todavía se pueden encontrar en algunos lugares como medio de iluminación alternativo en caso de apagones o en situaciones de emergencia.

¿Qué tipo de lámpara hay?

¿Qué tipo de lámpara hay?

En este post queremos haceros un pequeño resumen de los principales usos de cada uno de los siguientes tipos de lámparas. Las lámparas de pie son ideales para iluminar una habitación de manera general, ya que su altura permite que la luz se distribuya de forma amplia. Son perfectas para colocar al lado de un sofá o en una esquina de la habitación. Por otro lado, las lámparas de sobremesa son más pequeñas y se utilizan principalmente para iluminar zonas específicas, como una mesa de trabajo o una mesita de noche. Son prácticas y fáciles de colocar en cualquier lugar.

Las lámparas colgantes son perfectas para dar un toque decorativo a una habitación. Se pueden utilizar en el comedor, en la cocina o en el dormitorio, y proporcionan una luz focalizada y con estilo. Los plafones, por su parte, son lámparas que se instalan en el techo y proporcionan una iluminación general y uniforme. Son muy utilizados en pasillos, baños y cocinas.

Los apliques de pared son una opción muy práctica para iluminar una pared y crear un ambiente acogedor. Se utilizan principalmente en pasillos, escaleras y en el dormitorio. Por último, las lámparas portátiles son lámparas que se pueden llevar de un lugar a otro fácilmente. Son ideales para iluminar una zona exterior, como un jardín o una terraza.

¿Cómo eran las lámparas en la antigüedad?

¿Cómo eran las lámparas en la antigüedad?

Antes de la invención de la luz eléctrica, las lámparas en la antigüedad eran recipientes que contenían un líquido oleoso, como aceite de oliva o grasa animal, que se hacía arder por medio de una mecha sumergida en el líquido. El descubrimiento de la mecha, una fibra de material combustible, se pierde en la oscuridad de los tiempos, pero se sabe que se utilizaba desde el neolítico superior.

Las lámparas antiguas podían tener diferentes diseños y materiales, dependiendo de la cultura y la época en que se utilizaran. Por ejemplo, en el antiguo Egipto se utilizaban lámparas de barro o cerámica, con forma de plato o cuenco, donde se depositaba el líquido y se colocaba la mecha. Estas lámparas solían tener un asa para poder transportarlas fácilmente.

En la antigua Grecia y Roma, las lámparas se fabricaban principalmente de bronce o cerámica. Tenían forma de cuenco con un pico para verter el líquido, y a menudo estaban decoradas con motivos artísticos. Algunas lámparas romanas incluso tenían pequeñas figuras en relieve o patrones geométricos grabados en su superficie.

¿Cómo se llaman las lámparas de petróleo?

¿Cómo se llaman las lámparas de petróleo?

Las lámparas de queroseno o petróleo, también conocidas como lámparas de aceite, son dispositivos que utilizan combustibles líquidos derivados del petróleo para generar luz. Estas lámparas tuvieron su origen en el siglo XIX, coincidiendo con el descubrimiento del petróleo como fuente de energía.

Estas lámparas fueron muy populares durante muchos años, especialmente en épocas en las que el suministro eléctrico no estaba extendido o no era confiable. Funcionan mediante la combustión de queroseno u otro tipo de aceite, que se alimenta a través de una mecha que se sumerge en el líquido. Al encender la mecha, se produce una llama que ilumina el entorno.

Las lámparas de petróleo recibieron diferentes nombres según el país en el que eran construidas o utilizadas. En Alemania, se conocían como «sturmlaternen», en Estados Unidos se les llamaba «wind-lamps» o «hurricane lamps», en Cuba se les denominaba «luz brillante» y en otros lugares simplemente se les llamaba lámparas de aceite o queroseno.

Estas lámparas fueron utilizadas tanto en hogares como en lugares de trabajo, y su diseño variaba según la región y la época. Algunas lámparas tenían una estructura de vidrio que protegía la llama de las corrientes de aire, mientras que otras tenían una forma más simple y funcional. Aunque su uso ha disminuido con el tiempo, todavía se pueden encontrar lámparas de queroseno como elementos decorativos o en situaciones de emergencia en las que no hay suministro eléctrico.

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