En el mundo de los videojuegos, los mandos son una herramienta esencial para disfrutar al máximo de la experiencia de juego. Sin embargo, es común que los controles se pierdan o se desordenen, lo que puede resultar en una búsqueda interminable cada vez que queremos jugar. Afortunadamente, existe una solución práctica y funcional para este problema: los organizadores de mandos.
Un organizador de mandos es un accesorio diseñado específicamente para mantener tus controles en orden y al alcance de la mano. Con diferentes compartimentos y soportes, estos organizadores te permiten tener todos tus mandos en un solo lugar, evitando que se pierdan o se mezclen con otros objetos.
Existen diferentes tipos de organizadores de mandos en el mercado, desde simples bandejas con compartimentos hasta estantes con soportes individuales para cada control. Algunos incluso cuentan con funciones adicionales, como cargadores integrados o espacios para guardar cables.
En este post, te presentaremos una selección de los mejores organizadores de mandos disponibles en el mercado, para que puedas mantener tus controles en orden y listos para jugar en todo momento. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es un mando para TV?
Un mando para TV es un dispositivo diseñado para controlar las funciones de un televisor de forma remota. Este dispositivo permite al usuario cambiar de canal, ajustar el volumen, encender o apagar el televisor, y acceder a diferentes programas y funciones sin tener que levantarse de su lugar. Los mandos para TV suelen tener un diseño ergonómico y compacto, con botones intuitivos que facilitan su uso.
Además de las funciones básicas, algunos mandos para TV más avanzados ofrecen características adicionales, como control por voz o conectividad con otros dispositivos. Por ejemplo, algunos modelos permiten controlar el televisor a través de comandos de voz, lo que facilita la navegación y la búsqueda de contenido. Otros mandos para TV pueden conectarse a otros dispositivos, como reproductores de DVD o consolas de videojuegos, permitiendo controlar todas las funciones desde un solo dispositivo.
¿Cuánto tiempo hace que existe el mando a distancia?
Uno de los primeros ejemplos de mando a distancia o control remoto fue desarrollado en 1898 por Nikola Tesla y descrito en su patente número 613809, titulada Método de un aparato para el mecanismo de control de vehículo o vehículos en movimiento. Este dispositivo permitía controlar un vehículo a distancia utilizando ondas de radio. Aunque este invento sentó las bases para el desarrollo de los mandos a distancia, no fue hasta mediados del siglo XX cuando se popularizaron y se convirtieron en un elemento común en los hogares.
El primer mando a distancia para televisores fue lanzado en 1950 por la compañía Zenith Electronics. Este dispositivo, llamado «Lazy Bones», utilizaba un cable para enviar señales al televisor y permitía cambiar de canal y ajustar el volumen sin tener que levantarse del sofá. A medida que avanzaba la tecnología, los mandos a distancia se fueron volviendo inalámbricos y más sofisticados, incorporando funciones como controlar múltiples dispositivos o acceder a funciones específicas de cada aparato.
¿Cómo funciona el mando a distancia?
La mayoría de mandos a distancia para aparatos domésticos utilizan diodos de emisión cercana a infrarrojo para emitir un rayo de luz que alcance el dispositivo. Esta luz es invisible para el ojo humano, pero transporta señales que pueden ser detectadas por el aparato. Cuando presionamos un botón en el mando a distancia, se activa un circuito interno que envía una señal al diodo de infrarrojos. Este diodo emite un pulso de luz infrarroja que contiene la información codificada sobre la función que se desea controlar. El aparato receptor, como un televisor o un reproductor de DVD, tiene un receptor de infrarrojos que detecta esta luz y la decodifica para realizar la acción correspondiente.
Además de los diodos infrarrojos, algunos mandos a distancia también utilizan tecnología de radiofrecuencia para enviar señales a larga distancia o a través de obstáculos. Estos mandos a distancia suelen ser más grandes y requieren una batería más potente para funcionar. La señal de radiofrecuencia se emite desde el mando a distancia y es captada por un receptor en el dispositivo que se desea controlar. Esta señal se convierte en una señal eléctrica que el dispositivo puede entender y actuar en consecuencia.