La placa de inducción se ha convertido en uno de los electrodomésticos más populares en la cocina actual. Su eficiencia energética y su versatilidad hacen que sea una opción cada vez más demandada por los usuarios. En este post, te presentamos las ventajas de la placa de inducción de 45 cm de ancho, que se adapta a cualquier espacio de tu cocina sin renunciar a todas las prestaciones que ofrece este tipo de tecnología. Descubre cómo esta placa puede convertirse en tu aliada perfecta a la hora de cocinar.
Pregunta: ¿Cuánto miden las placas de inducción?
Las placas de inducción se encuentran disponibles en diferentes tamaños para adaptarse a las necesidades y dimensiones de la cocina. Las medidas tradicionales que suelen tener mayor demanda en este tipo de electrodomésticos son placas de inducción de 90 cm, 80 cm, 70 cm, 75 cm y 32 cm. Estas medidas se refieren al ancho de la placa y son ideales para cocinas de diferentes tamaños.
Las placas de inducción de 90 cm son las más grandes y ofrecen una amplia superficie de cocción, lo que permite cocinar varios platos al mismo tiempo. Son ideales para familias numerosas o para aquellos que disfrutan de cocinar elaboradas comidas. Por otro lado, las placas de 80 cm y 70 cm también ofrecen una buena superficie de cocción, aunque son un poco más compactas y se adaptan mejor a cocinas de tamaño medio.
Las placas de inducción de 75 cm y 32 cm suelen ser menos comunes, pero también pueden ser una opción interesante en determinadas situaciones. Por ejemplo, una placa de 75 cm puede ser perfecta para una cocina estrecha, mientras que una placa de 32 cm puede ser útil como complemento a una cocina ya existente o como opción portátil para llevar en viajes o acampadas.
¿Cuánto mide de ancho una vitrocerámica?
La medida estándar de una vitrocerámica suele ser de unos 60 cm de ancho. Esta medida es la más común en la mayoría de los hogares españoles, ya que se adapta perfectamente a la mayoría de las cocinas convencionales. Además, una vitrocerámica de 60 cm de ancho generalmente cuenta con 3 o 4 zonas de cocción, lo que permite cocinar varios platos al mismo tiempo de manera eficiente.
En cuanto al largo, la medida estándar de una placa vitrocerámica suele ser de unos 50 cm de alto. Esta medida también se adapta a la mayoría de las cocinas y proporciona un espacio suficiente para cocinar cómodamente. Es importante tener en cuenta estas medidas al elegir una vitrocerámica, ya que el tamaño de la placa debe ser adecuado para la encimera de la cocina y para las necesidades de cocción de cada hogar.
¿Qué poner debajo de la placa de inducción?
Para proteger la placa de inducción y facilitar la limpieza, es recomendable colocar una servilleta de papel o un papel de cocina entre la sartén y la placa antes de comenzar a cocinar. Esta medida sencilla ayuda a atrapar las salpicaduras y los restos de comida que puedan caer durante el cocinado, evitando así que se adhieran a la superficie de la placa. Además, al finalizar la cocción, simplemente tendrás que retirar la servilleta y desecharla, sin tener que realizar una limpieza exhaustiva de la placa.
La elección de una servilleta de papel o un papel de cocina dependerá de tus preferencias y de lo que tengas a mano en ese momento. Ambas opciones son igualmente eficaces para proteger la placa de inducción. Es importante mencionar que, al utilizar una servilleta de papel, se recomienda colocarla de manera que cubra toda la superficie de la sartén, asegurándote de que no queden espacios sin protección.
¿Cuál es mejor, placa de inducción o vitrocerámica?
Las placas de inducción son consideradas superiores a las vitrocerámicas por varias razones. En primer lugar, las placas de inducción son mucho más eficientes en términos de consumo de energía. Gracias a su tecnología de inducción, estas placas solo calientan el recipiente en contacto directo con la superficie, lo que significa que no se desperdicia energía calentando el aire o la superficie de la placa. Esto se traduce en un ahorro de hasta un 20% en la factura de electricidad en comparación con las vitrocerámicas.
Otra ventaja de las placas de inducción es su rapidez y precisión en la cocción. Debido a que el calor se genera directamente en el recipiente, el tiempo de calentamiento es mucho más rápido en comparación con las vitrocerámicas. Además, las placas de inducción permiten un control más preciso de la temperatura, lo que es especialmente útil al cocinar platos que requieren temperaturas específicas.
¿Cuántos años dura una placa de inducción?
La duración de una placa de inducción puede variar dependiendo del uso y cuidado que se le dé. En general, se estima que una placa de inducción puede durar entre 8 y 10 años si se utiliza con frecuencia. Sin embargo, si se utiliza con menos asiduidad, es posible que su vida útil se prolongue varios años más.
Para asegurar una mayor durabilidad de la placa de inducción, es importante realizar un mantenimiento adecuado. Esto incluye limpiarla regularmente con productos especiales para placas de inducción y evitar el uso de utensilios de cocina que puedan rayar la superficie. Además, es recomendable no sobrecargar la placa con recipientes demasiado pesados y utilizarla a una temperatura adecuada para evitar el sobrecalentamiento.
En caso de que la placa de inducción presente algún problema o avería, es recomendable contactar al servicio técnico autorizado para su reparación. En algunos casos, puede ser más conveniente reemplazar la placa por una nueva, especialmente si ya ha superado su vida útil estimada.