Si estás buscando una solución eficiente y económica para tus proyectos de aislamiento, el poliestireno extruido de 10 mm es la opción perfecta. Este material, también conocido como XPS, ofrece una gran resistencia térmica y una excelente capacidad de aislamiento, lo que lo convierte en la elección ideal para proteger tus espacios del frío y del calor.
¿Cuál es la diferencia entre poliestireno extruido y poliestireno expandido?
El poliestireno expandido (EPS) y el poliestireno extruido (XPS) son dos tipos de materiales de aislamiento térmico ampliamente utilizados en la construcción. Aunque ambos están hechos de poliestireno, tienen algunas diferencias importantes en su fabricación y características.
El poliestireno expandido, también conocido como corcho blanco, se produce mediante la expansión de perlas de poliestireno mediante vapor de agua. Durante este proceso, las perlas se inflan y se fusionan entre sí, formando una estructura celular cerrada. Esto resulta en un material ligero, con una textura porosa y un acabado no uniforme. El EPS es conocido por ser un excelente aislante térmico, resistente a la humedad y fácil de manipular y cortar. Se utiliza comúnmente en la construcción de muros, techos y suelos.
Por otro lado, el poliestireno extruido se fabrica a partir de un proceso continuo en el que se mezcla el poliestireno con un agente espumante y se extruye a través de una matriz para formar paneles rígidos. Durante este proceso, el poliestireno se funde y se expande, creando una estructura celular cerrada y uniforme. El XPS tiene una textura lisa y una mayor resistencia a la compresión en comparación con el EPS. También es un buen aislante térmico y se utiliza comúnmente en aplicaciones que requieren una mayor resistencia y durabilidad, como en los sistemas de aislamiento de fachadas o en las placas de aislamiento para suelos.
¿Dónde se utiliza el poliestireno extruido?
El poliestireno extruido es un material aislante que se utiliza en diferentes aplicaciones de la construcción. Una de las principales áreas donde se utiliza es en los suelos, proporcionando una capa de aislamiento térmico que ayuda a reducir las pérdidas de calor a través de los suelos. También se utiliza en las fachadas de los edificios, donde actúa como aislante térmico y acústico, mejorando la eficiencia energética y el confort interior.
El poliestireno extruido se presenta en paneles o láminas que pueden tener diferentes espesores, generalmente entre 30mm y 100mm. Estos paneles se instalan en las diferentes capas de los suelos o en las paredes exteriores de las fachadas. Además de su uso en suelos y fachadas, el poliestireno extruido también se utiliza en otras aplicaciones, como en cubiertas planas de edificaciones industriales para tráfico rodado, cámaras frigoríficas, muros o cerramientos verticales.
¿Cuál es mejor, XPS o EPS?
El XPS (poliestireno extruido) y el EPS (poliestireno expandido) son dos tipos de aislamiento térmico ampliamente utilizados en la construcción. Ambos materiales son eficientes en la mejora de la eficiencia energética de los edificios, pero hay algunas diferencias importantes a tener en cuenta.
En términos de resistencia a la compresión, el XPS es superior al EPS. Esto significa que el XPS puede soportar cargas más pesadas sin sufrir deformaciones permanentes. En comparación, el EPS ofrece una resistencia a la compresión inferior. Para que el EPS tuviera la misma resistencia, su densidad tendría que ser muy superior, lo que podría aumentar su costo y peso.
En cuanto a la capacidad de aislamiento térmico, ambos materiales son excelentes opciones. Tanto el XPS como el EPS tienen una baja conductividad térmica, lo que les permite evitar la transferencia de calor a través de las paredes. Sin embargo, el XPS tiende a tener una conductividad térmica ligeramente menor que el EPS, lo que significa que puede proporcionar una mayor eficiencia energética en algunos casos.
¿Cuántos grados aísla el poliestireno extruido?
El poliestireno extruido, también conocido como XPS, es un material aislante ampliamente utilizado en la construcción debido a su excelente capacidad de aislamiento térmico. Este tipo de aislante se caracteriza por su estructura celular cerrada y su alta densidad, lo que le confiere propiedades de aislamiento superiores a otros materiales.
En cuanto a su capacidad de aislamiento, el poliestireno extruido tiene una conductividad térmica baja, lo que significa que es capaz de resistir el paso del calor de manera eficiente. En términos prácticos, esto se traduce en una mayor capacidad de mantener la temperatura interior de un edificio, evitando pérdidas de calor en invierno y ganancias de calor en verano.
En cuanto a los grados que el poliestireno extruido es capaz de aislar, es importante tener en cuenta que este valor puede variar dependiendo del grosor del material. Sin embargo, en promedio, el poliestireno extruido con un grosor de 4 cm tiene una resistencia térmica de 1,20 m²K/W. Esto significa que es capaz de reducir la transferencia de calor en 1,20 grados por cada metro cuadrado de superficie.
¿Qué aísla más, el EPS o el XPS?
El XPS, también conocido como poliestireno extruido, es un material que se utiliza ampliamente en la construcción debido a su excelente capacidad de aislamiento térmico. Su estructura celular cerrada y su mayor densidad le confieren propiedades superiores de aislamiento en comparación con el EPS, o poliestireno expandido. Estas propiedades hacen que el XPS sea una elección popular para aplicaciones donde se requiere un alto nivel de aislamiento, como en muros, techos y suelos.
La estructura celular cerrada del XPS evita la entrada de humedad, lo que contribuye a su resistencia a la humedad. Esto es especialmente importante en aplicaciones donde la exposición a la humedad es alta, como en sótanos o en zonas con alta humedad ambiental. Además, el XPS tiene una mayor capacidad de retención de calor que el EPS, lo que significa que puede proporcionar un mejor aislamiento térmico en condiciones de frío extremo.
Otra ventaja del XPS es su mayor rigidez en comparación con el EPS. Esto hace que sea más fácil de instalar en aplicaciones que requieren un material más resistente, como en techos o suelos donde se puede caminar o aplicar carga. Además, su rigidez también ayuda a mantener la integridad estructural del material a lo largo del tiempo, lo que es especialmente importante en aplicaciones a largo plazo.