En el diseño de interiores, cada detalle cuenta para lograr un hogar funcional y estéticamente agradable. Una de las decisiones más importantes es la elección de las puertas, especialmente en lugares como el baño, donde buscamos privacidad y comodidad. En este sentido, las puertas correderas con pestillo se han convertido en una opción cada vez más popular debido a su seguridad y practicidad. En este artículo, exploraremos en detalle las ventajas de contar con una puerta corredera con pestillo en tu baño, así como las diferentes opciones disponibles en el mercado.
¿Qué tipo de puerta se usa para el baño?
En los baños, se suelen utilizar puertas abatibles como las más comunes. Estas puertas pueden abrir hacia dentro o hacia fuera, dependiendo de las necesidades y el espacio disponible. Para los baños pequeños, es recomendable que las puertas abran hacia fuera, ya que así se ahorra espacio dentro del baño.
Otra opción popular para los baños pequeños son las puertas correderas o deslizantes. Estas puertas son ideales cuando el espacio es limitado, ya que no requieren espacio adicional para abrirse. Se deslizan a lo largo de un riel en la pared, lo que permite aprovechar al máximo el espacio disponible en el baño.
¿Cuánto cuesta una puerta corrediza para el baño?
El costo de una puerta corrediza para el baño puede variar dependiendo del material, diseño y calidad. En general, una puerta corrediza de madera de calidad promedio puede adquirirse por un precio cercano a los 300 euros por unidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen opciones más económicas que pueden rondar los 100 euros, así como puertas de alta gama que pueden llegar a costar alrededor de los 1000 euros.
Además del costo de la puerta en sí, también es necesario considerar el costo de la instalación. El precio de la instalación de una puerta corrediza para el baño puede variar dependiendo de diferentes factores como la complejidad del trabajo y la ubicación geográfica. En promedio, el costo de la instalación suele encontrarse dentro de un rango de entre 100 euros y 400 euros.
¿Qué espacio hay que dejar para una puerta corredera?
Para instalar una puerta corredera, es importante tener en cuenta las medidas mínimas necesarias para asegurar un correcto funcionamiento. En el caso de puertas correderas de madera o vidrio, se recomienda contar con un espacio de al menos 72-73 centímetros para la hoja de la puerta. Es importante tener en cuenta que el hueco de paso será ligeramente más estrecho, con una medida aproximada de unos 3 centímetros menos.
Además del espacio necesario para la hoja de la puerta, también es fundamental contar con un espacio lateral para permitir el desplazamiento de la puerta corredera. Este espacio lateral es necesario para que la puerta pueda «correr» sin problemas. Dependiendo del sistema de deslizamiento utilizado, se recomienda dejar un espacio adicional de al menos 10-15 centímetros en cada lado de la puerta.
Es importante tener en cuenta estas medidas mínimas al planificar la instalación de una puerta corredera, ya que un espacio insuficiente puede dificultar el movimiento de la puerta o incluso impedir su correcto funcionamiento. Además, es recomendable consultar las especificaciones del fabricante para asegurarse de que se cumplen todas las condiciones necesarias para la instalación adecuada de la puerta corredera.
¿Qué es una puerta corredera ciega?
Una puerta corredera ciega es un tipo de puerta que se desliza a lo largo de una guía en la pared, en lugar de abrirse hacia dentro o hacia fuera como las puertas convencionales. La principal característica de una puerta corredera ciega es que no tiene ningún tipo de abertura o ventana, lo que la hace ideal para aquellos espacios en los que se busca privacidad y aislamiento visual.
Este tipo de puertas son muy populares en espacios reducidos donde cada centímetro cuenta, como en apartamentos pequeños o en habitaciones con dimensiones limitadas. Al no requerir espacio adicional para abrirse o cerrarse, las puertas correderas ciegas permiten aprovechar al máximo el espacio disponible. Además, su diseño minimalista y sin adornos las convierte en una opción estética y discreta.
Las puertas correderas ciegas se pueden utilizar en diferentes estancias de la casa, como dormitorios, baños, cocinas o salones. También son una opción frecuente en oficinas y locales comerciales, donde se busca separar diferentes áreas sin perder luminosidad ni espacio. Existen diferentes modelos y medidas de puertas correderas ciegas en el mercado, por lo que es posible encontrar una que se adapte a las necesidades de cada espacio.