Si tienes persianas en casa, sabrás lo frustrante que puede ser cuando no se abren o cierran correctamente. Afortunadamente, existe una solución simple pero efectiva: los rodillos para persianas. Estos pequeños componentes son la clave para un funcionamiento suave y sin problemas de tus persianas. En este post, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los rodillos para persianas, desde cómo funcionan hasta los diferentes tipos disponibles y sus precios. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo mejorar el funcionamiento de tus persianas!
¿Cómo se llama el objeto que enrolla la persiana?
El objeto que enrolla la persiana se llama recogedor. Este dispositivo generalmente está ubicado en la parte superior de la persiana y tiene un mecanismo interno con un muelle enrollado, similar a un flexómetro. La cinta de la persiana está enganchada en la cabeza del recogedor, permitiendo así que se enrolle y desenrolle de manera suave y controlada.
Cuando se necesita reemplazar el recogedor de una persiana, es necesario sacar la cinta del recogedor antiguo y ajustarla en el recogedor nuevo. Esto puede requerir desmontar la persiana para tener acceso al recogedor. Una vez que se ha instalado el nuevo recogedor, se debe asegurar que la cinta esté correctamente enganchada en la cabeza del remache para garantizar un funcionamiento adecuado de la persiana.
¿Cuántos listones lleva una persiana?
El número de listones que lleva una persiana puede variar dependiendo del tamaño de la misma. En general, se suelen colocar dos, tres e incluso cuatro o cinco flejes en persianas de mayor tamaño. Sin embargo, lo más común es utilizar tres listones, distribuidos de la siguiente manera: dos en los laterales y uno en el centro de las lamas.
Esta distribución de los listones permite una adecuada distribución del peso y un correcto funcionamiento del mecanismo de la persiana. Además, es importante destacar que estos listones suelen estar fabricados con materiales resistentes y duraderos, como el aluminio o el acero, para garantizar la estabilidad y la vida útil de la persiana.
¿Cómo funciona el mecanismo de las persianas?
El mecanismo de las persianas alicantinas se compone de diferentes elementos que trabajan en conjunto para lograr su funcionamiento. En primer lugar, se encuentra la cuerda o cordón que se utiliza para recoger las lamas de la persiana. Esta cuerda atraviesa un agujero en la parte superior de la persiana y se encuentra conectada a un sistema de poleas. Estas poleas pueden ser de metal o de plástico y están diseñadas para permitir el movimiento suave de la cuerda.
Al tirar de la cuerda hacia abajo, se genera un movimiento de tracción que hace que las lamas de la persiana se vayan recogiendo y enrollando sobre sí mismas. Este mecanismo permite regular la entrada de luz y la visibilidad desde el exterior, ya que al recoger las lamas se crea una apertura en la persiana. Para bajar la persiana y cubrir por completo la ventana, basta con dejar de tirar de la cuerda y permitir que las lamas se desenrollen y caigan hasta su posición original.
¿Cómo se llama la última lama de una persiana?
La última lama de una persiana se denomina remate. Esta lama es especial ya que es más gruesa y sólida que las demás, y se coloca en el extremo inferior de la persiana, apoyándose en el alfeizar de la ventana o puerta. Su principal función es proporcionar un cierre hermético y seguro, evitando la entrada de luz, calor, frío o ruidos desde el exterior.
Para garantizar un cierre óptimo, el remate de la persiana suele estar equipado con una goma o junta de estanqueidad. Esta goma se coloca en la parte inferior del remate y se encarga de ajustar el cierre de la persiana, evitando que se produzcan filtraciones de aire o agua. Además, la goma también ayuda a amortiguar el ruido y a reducir las vibraciones de la persiana.