¿Tu lavabo está desbordando constantemente y no sabes qué hacer? No te preocupes, en este post te explicaremos cómo solucionar fácilmente el problema del taponamiento de tu lavabo. A continuación te presentamos una lista de los pasos que debes seguir para solucionar el problema:
¿Cómo puedo tapar el rebosadero del lavabo?
Para tapar el rebosadero del lavabo, existen varias opciones. Una forma sencilla es cerrar el desagüe con un tapón de goma o plástico que se ajuste correctamente. De esta manera, se impide que el agua se escape por el desagüe y se acumule en el rebosadero. También se puede utilizar un paño húmedo para tapar el rebosadero y evitar que el agua rebose. Esta opción es especialmente útil si no se dispone de un tapón adecuado.
Si se quiere evitar que el agua se acumule en el rebosadero y evitar posibles obstrucciones, es recomendable realizar un mantenimiento regular del lavabo. Para ello, se puede llenar el lavabo con agua, preferiblemente caliente, ya que así se disuelve la grasa y los residuos acumulados en las tuberías. Después, se destapa el desagüe y se coloca inmediatamente un destapador de goma. Se aprieta el destapador bruscamente varias veces para generar presión y desatascar posibles obstrucciones.
¿Cómo se llama el tapón del lavabo?
El tapón del lavabo se conoce como válvula para lavabo. Es un elemento esencial en el baño, ya que nos permite controlar el flujo de agua y evitar posibles atascos en las tuberías. Su función principal es la de bloquear el paso del agua, permitiendo que se acumule en el lavabo y luego se pueda vaciar de manera controlada.
La válvula para lavabo se encuentra en la parte inferior del lavabo, generalmente en el centro. Existen diferentes tipos de válvulas, como las de desagüe automático, que se abren y cierran automáticamente al accionar la palanca o la perilla del lavabo. También están las válvulas manuales, que se abren y cierran manualmente mediante un mecanismo de palanca o tapón.
Además de evitar atascos, las válvulas para lavabo también son importantes para proteger el sistema de fontanería del baño. Cuando se produce un atasco, el agua puede acumularse en las tuberías y generar presión, lo que puede provocar daños en las tuberías y eventualmente en el sistema de fontanería en general. Por lo tanto, contar con una válvula para lavabo en buen estado y utilizarla correctamente es fundamental para mantener el buen funcionamiento del baño.
¿Cómo funciona el rebosadero del lavabo?
El rebosadero del lavabo es un pequeño agujero que se encuentra en la parte superior de la pila. Su función principal es evitar que el agua pueda desbordarse en caso de dejar el grifo abierto o de que el desagüe se obstruya. Cuando el nivel de agua sube hasta llegar a este orificio, el agua se cuela por su interior y va directamente al desagüe en lugar de salir por encima de la pila.
Este mecanismo de seguridad es muy útil, ya que evita posibles accidentes por inundaciones en el baño o en la cocina. Además, el rebosadero también ayuda a mantener el lavabo limpio, ya que evita que el agua se acumule en la superficie y se estanque. Al permitir que el exceso de agua fluya rápidamente hacia el desagüe, se evita la formación de bacterias y malos olores.
¿Cómo tapar un rebosadero?
Para tapar el rebosadero de un fregadero y permitir que el desatascador de tuberías funcione correctamente, existen varias opciones. Una de ellas es utilizar cinta adhesiva o una bayeta para cubrir las rendijas del rebosadero y evitar que el agua se salga. Para hacerlo, se debe sujetar la cinta adhesiva o la bayeta con fuerza contra el rebosadero, asegurándose de que esté bien sellado.
Otra opción es utilizar un tapón de goma o silicona diseñado específicamente para tapar el rebosadero. Estos tapones suelen tener forma de disco o bola y se colocan directamente en el rebosadero para bloquear la salida de agua. Para utilizarlos, simplemente se coloca el tapón en el rebosadero y se presiona hacia abajo para asegurarse de que esté bien sellado.