Si tienes un perro en casa y necesitas mantenerlo seguro y contenido en un área específica, las vallas para perros caseras pueden ser la solución perfecta. Además de ser una opción económica, son fáciles de construir y pueden adaptarse a diferentes espacios y necesidades. En este post, te mostraremos algunas ideas y consejos para crear tu propia valla para perros, sin gastar mucho dinero.
¿Cómo cercar para que los perros no se escapen?
Para cercar de manera efectiva y evitar que los perros se escapen, existen diferentes opciones que puedes considerar. Una de las más comunes es utilizar vallas de madera, metal o malla. Estas deben ser lo suficientemente altas para evitar que el perro salte por encima de ellas y tener en cuenta que algunas razas son expertas en escalar, por lo que es importante elegir una cerca adecuada para tu mascota. Además, es importante asegurarse de que la cerca esté correctamente instalada y en buen estado, reparando cualquier agujero o debilidad que pueda permitir que el perro se escape.
Otra opción es utilizar cercas eléctricas o invisibles, que emiten un pequeño impulso eléctrico al perro cuando se acerca demasiado a los límites del área permitida. Estas cercas son menos visibles y pueden ser una buena opción si no quieres alterar la estética de tu jardín. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de cercas requieren de un entrenamiento adecuado para que el perro entienda los límites y evite recibir una descarga eléctrica innecesaria.
Además de la cerca física, es importante proporcionar un ambiente seguro y estimulante para tu perro dentro del área cercada. Asegúrate de que tenga suficiente espacio para moverse y explorar, así como juguetes y actividades que lo mantengan ocupado y estimulado mentalmente. Esto ayudará a reducir el deseo de escapar y aumentará la satisfacción de tu perro dentro del área cercada.
¿Cómo puedo hacer que mi perro se divierta en casa?
Si quieres mantener a tu perro ocupado y entretenido en casa, existen varias opciones que puedes probar. Una forma sencilla de hacerlo es cambiar sus juguetes con regularidad. Al igual que las personas, los perros pueden aburrirse de jugar siempre con los mismos juguetes, por lo que es recomendable tener una variedad de opciones disponibles. Puedes optar por juguetes interactivos que desafíen su mente y estimulen su instinto de caza, como los juegos de inteligencia.
Otra forma de mantener a tu perro ocupado es estimular su nariz. Los perros tienen un olfato muy desarrollado y disfrutan mucho de actividades que les permitan utilizarlo. Puedes esconder premios o juguetes aromáticos por la casa y animar a tu perro a encontrarlos. Esto no solo los mantendrá entretenidos, sino que también estimulará su mente y les proporcionará un desafío.
Si te preocupa que tu perro se aburra durante tus ausencias, puedes considerar contratar los servicios de un paseador de perros. Estos profesionales pueden llevar a tu perro a dar paseos y jugar con ellos, proporcionándoles el ejercicio y la estimulación mental que necesitan. También puedes optar por utilizar tranquilizantes naturales o consultar con tu veterinario sobre otras opciones para ayudar a tu perro a relajarse y mantenerse tranquilo mientras estás fuera de casa.
En algunos casos, adoptar otro perro puede ser una opción para mantener a tu perro entretenido. Los perros son animales sociales y disfrutan de la compañía de otros perros. Sin embargo, es importante considerar cuidadosamente si esta opción es adecuada para ti y tu perro, ya que cada perro es único y puede tener diferentes necesidades y personalidades.
¿Cómo proteger el jardín de los perros?
Para proteger el jardín de los perros, existen varias medidas que se pueden tomar. En primer lugar, es recomendable tratar el jardín y el césped de forma orgánica, utilizando productos naturales y evitando el uso de pesticidas y herbicidas químicos que podrían ser perjudiciales para los perros.
Además, es importante proteger las plantas delicadas colocándolas en macetas o jardineras elevadas, fuera del alcance de los perros. También se recomienda aislar las plantas peligrosas, como aquellas que pueden ser tóxicas para los animales, colocándolas en zonas inaccesibles para ellos.
Una medida adicional es crear un camino perimetral alrededor del jardín, utilizando vallas o cercas que impidan el acceso de los perros a las zonas sensibles. Mantener el césped en buen estado también es fundamental, ya que un césped saludable y bien cuidado será menos atractivo para los perros.
Es recomendable crear espacios de juego especialmente diseñados para las mascotas, con juguetes y elementos de entretenimiento, de esta manera los perros tendrán una zona donde puedan jugar y ejercitarse sin dañar el resto del jardín.
Adicionalmente, se puede considerar la creación de una fosa de enfriamiento, especialmente en zonas con climas cálidos, donde los perros puedan refrescarse y evitar dañar el césped al cavar agujeros.
Por último, se pueden utilizar aromas no gratos para los perros, como el vinagre o el limón, rociándolos en las zonas donde no se desea que los perros se acerquen. Estos olores desagradables ayudarán a disuadir a los perros de acercarse a esas áreas.
¿Por qué los perros se escapan?
Existen distintos motivos por los que un perro puede escaparse si se le permite andar suelto. Uno de los motivos más comunes es la presencia de otros perros cerca. Los perros son animales sociales y curiosos, por lo que si ven a otro perro, especialmente si está corriendo o jugando, pueden sentir la necesidad de unirse a él y salir corriendo. Además, si el perro no está bien socializado o tiene miedo de otros perros, también puede intentar escapar para evitar el encuentro.
Otro motivo común es el miedo. Los perros pueden asustarse por ruidos fuertes como petardos o truenos, o por situaciones estresantes como una tormenta. Cuando un perro se asusta, su instinto de supervivencia puede hacer que intente huir para buscar un lugar seguro. Además, si el perro está acostumbrado a vivir en espacios cerrados o en un patio y de repente se le permite salir a la calle, puede sentirse abrumado por la libertad y tratar de escapar para explorar o buscar su territorio.
En el caso de los machos, otro motivo común de escapada es la presencia de hembras en celo. Los perros tienen un fuerte instinto reproductor y pueden llegar a hacer todo lo posible por llegar hasta una hembra en celo, incluso escaparse de casa. Por último, una mala educación o adiestramiento también puede ser la causa de las escapadas. Si el perro no ha sido correctamente entrenado para quedarse cerca de su dueño o para obedecer órdenes básicas, es más probable que intente escaparse cuando se le presenta la oportunidad.