Suelo vinílico Obramat: calidad y estilo para tus espacios

Si estás buscando una opción de suelo que combine calidad, estilo y precio asequible, el suelo vinílico Obramat es la elección perfecta para ti. Con una amplia gama de diseños y acabados, este tipo de suelo se adapta a cualquier estilo de decoración y ofrece una durabilidad excepcional. Además, su fácil instalación y mantenimiento lo convierten en la opción ideal para cualquier espacio de tu hogar u oficina. En este post, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el suelo vinílico Obramat y por qué es la opción ideal para tus espacios.

¿Cuál es mejor, el suelo laminado o el vinílico?

El suelo laminado es una opción popular debido a su durabilidad y resistencia al desgaste. Con grosores de unos 8 mm, estos suelos son capaces de soportar el tráfico diario sin mostrar signos de desgaste. Además, su capa superior protectora los hace resistentes a las manchas y a la decoloración causada por la luz solar directa. Esto significa que los suelos laminados pueden mantener su apariencia original durante muchos años, lo que los convierte en una opción duradera para cualquier hogar.

Por otro lado, los suelos vinílicos también son una opción popular debido a su resistencia a las rozaduras, arañazos y golpes. Estos suelos están diseñados para soportar el uso diario y son especialmente adecuados para áreas de alto tráfico, como cocinas y baños. Además, los suelos vinílicos son muy fáciles de limpiar y mantener, lo que los hace ideales para hogares con mascotas o niños pequeños.

En cuanto a la durabilidad, los suelos laminados suelen tener una vida útil más larga que los suelos vinílicos. Mientras que los suelos vinílicos pueden durar hasta 25 años (o incluso hasta 35) con buenos cuidados, los suelos laminados pueden durar aún más tiempo. Sin embargo, ambos tipos de suelos son excelentes opciones para cualquier hogar, ya que ofrecen una gran resistencia y durabilidad.

¿Cuánto dura un suelo de vinilo?

¿Cuánto dura un suelo de vinilo?

Un suelo de vinilo es conocido por su durabilidad y resistencia. Si se cuida adecuadamente, un suelo vinílico puede durar hasta 25 años. Esto significa que, si se sigue un mantenimiento regular y se evitan daños innecesarios, el suelo puede mantener su aspecto y funcionalidad durante mucho tiempo.

Para asegurar una mayor durabilidad, es importante seguir algunas pautas de cuidado. En primer lugar, se recomienda limpiar regularmente el suelo con un detergente suave y agua tibia. Evita el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar la superficie. Además, es importante evitar arrastrar muebles pesados ​​o objetos afilados sobre el suelo, ya que esto puede causar arañazos y daños. También se recomienda utilizar tapetes o alfombras en áreas de alto tráfico para proteger el suelo de posibles desgastes.

¿Qué se pone debajo de un suelo vinílico?

¿Qué se pone debajo de un suelo vinílico?

Un suelo vinílico es una opción popular para revestir el suelo de una vivienda debido a su durabilidad, resistencia al agua y fácil mantenimiento. Sin embargo, para asegurar una instalación adecuada y prolongar la vida útil del suelo, es necesario colocar un aislante debajo del suelo vinílico.

El aislante es un elemento oculto debajo de la tarima, imprescindible para la ejecución del suelo en una vivienda. Su papel principal consiste en proteger el suelo vinílico que hayas instalado. Actúa como una barrera entre el suelo y el sustrato, evitando que la humedad, el polvo y otros elementos dañen el suelo. También ayuda a mejorar el aislamiento térmico y acústico, proporcionando un ambiente más cómodo y reduciendo el ruido de impacto.

El tipo de aislante a utilizar dependerá del tipo de suelo vinílico que hayas elegido. Algunos aislantes están diseñados específicamente para suelos laminados, mientras que otros son más adecuados para suelos de vinilo. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante del suelo vinílico y del aislante para asegurar una instalación correcta.

¿Qué tipo de suelo vinílico es mejor?

¿Qué tipo de suelo vinílico es mejor?

El suelo vinílico SPC es considerado el suelo vinílico más resistente del mercado. Este tipo de suelo es ideal para zonas de uso muy intenso, ya que cuenta con una gran dureza y resistencia. A diferencia de otros suelos vinílicos, el SPC está compuesto no solo por polímeros, sino también por materiales de carga mineral que le proporcionan una mayor durabilidad.

El suelo vinílico SPC se caracteriza por su capacidad de resistir el desgaste, los golpes y las ralladuras. Además, tiene una alta resistencia a la humedad, por lo que es apto para su instalación en zonas húmedas como baños y cocinas. Otro aspecto destacado de este tipo de suelo es su facilidad de limpieza y mantenimiento, ya que no requiere de productos especiales ni de un mantenimiento exhaustivo.

Scroll al inicio