Si estás buscando una solución práctica y eficiente para mejorar el sistema de desagüe de tu hogar, el sifón flexible de Leroy Merlin es la opción perfecta. Este producto innovador te permitirá evitar problemas de obstrucción y filtraciones, garantizando un funcionamiento óptimo en tu baño, cocina o lavadero.
¿Qué es un sifón extensible?
Un sifón extensible es un tubo flexible que se utiliza para conectar el desagüe de un aparato, como un lavabo o fregadero, a la tubería de la vivienda. Este tubo tiene la capacidad de extenderse y contraerse para adaptarse a diferentes distancias entre el aparato y la tubería.
El sifón extensible está compuesto por un tubo de plástico resistente, generalmente de PVC, que se puede doblar y ajustar según las necesidades de instalación. El extremo del tubo se conecta al desagüe del aparato mediante una rosca, mientras que el otro extremo se fija a la tubería de la vivienda mediante una unión encolada.
La principal función del sifón extensible es crear un cierre hidráulico, lo que evita el paso de malos olores y gases provenientes de la red de alcantarillado hacia el interior de la vivienda. Este cierre hidráulico se logra doblando el tubo verticalmente 180 grados, lo que crea una barrera de agua que impide el paso de olores desagradables. Además, el sifón extensible también permite ajustar la altura del desagüe, lo que resulta útil en casos donde se necesita adaptar la instalación a diferentes alturas de la tubería.
¿Cómo funciona el sifón de desagüe?
Los sifones de desagüe son dispositivos diseñados para evitar el paso de olores desagradables y gases tóxicos provenientes del sistema de alcantarillado hacia el interior de una vivienda o establecimiento. Su funcionamiento se basa en un principio físico muy sencillo: la diferencia de presión entre dos extremos del sifón.
Cuando se abre el grifo y cae agua por el desagüe, a medida que lo hace, va llenando la primera curva del sifón. Esta curva, que suele tener forma de «U» o de «S», se llena de agua y crea una barrera que impide que los olores y gases del sistema de alcantarillado puedan ascender por el tubo de desagüe. Mientras tanto, el otro extremo del sifón se encarga de ir vaciando el tubo, extrayendo el agua del primer extremo.
¿Dónde se coloca un sifón?
El sifón es un elemento fundamental en la instalación de fontanería de cualquier lavamanos o fregadero. Su principal función es evitar el paso de los residuos sólidos y los malos olores hacia la tubería principal. Suele estar ubicado debajo del lavamanos o fregadero, en el punto de conexión entre el desagüe y la tubería vertical.
El sifón se compone de un tubo en forma de «U» o «S» que tiene una trampa de agua en su parte inferior. Esta trampa de agua es la encargada de bloquear cualquier olor desagradable que pueda provenir de la tubería. La acumulación de agua en el sifón crea un sello hermético que impide el paso de gases y olores hacia la estancia.
Además de su función de evitar los olores, el sifón también permite la salida del agua residual. Cuando el lavamanos o fregadero se vacía, el agua atraviesa el sifón y fluye hacia la tubería principal. La forma en «U» o «S» del sifón también ayuda a evitar la entrada de pequeños objetos o residuos sólidos que podrían obstruir la tubería.
¿Cómo se cambia el desagüe de un lavabo?
Para cambiar el desagüe de un lavabo, es importante seguir unos pasos sencillos pero precisos. En primer lugar, debemos asegurarnos de tener todas las herramientas necesarias, como una llave inglesa, alicates y un destornillador. Una vez que tenemos todo lo necesario, procedemos a aflojar ligeramente las tuercas de los tornillos que sujetan el lavabo a la pared. Es importante no aflojar demasiado para evitar dañar la estructura del lavabo.
A continuación, levantamos ligeramente el lavabo para poder acceder al desagüe. Una vez que tenemos acceso al desagüe, soltamos el tornillo central de la rejilla y la retiramos con cuidado. Es importante tener precaución al retirar la rejilla para evitar dañarla o romperla. Una vez que hemos retirado la rejilla, procedemos a quitar el desagüe antiguo. Para hacerlo, podemos utilizar unos alicates para aflojar las tuercas que lo sujetan.
Una vez que hemos retirado el desagüe antiguo, podemos proceder a colocar el nuevo desagüe. Para hacerlo, simplemente invertimos los pasos anteriores. Colocamos el desagüe nuevo en su lugar y apretamos las tuercas con la llave inglesa o los alicates. A continuación, colocamos la rejilla en su posición y apretamos el tornillo central. Finalmente, volvemos a colocar el lavabo en su posición original y apretamos las tuercas de los tornillos que lo sujetan a la pared. Es importante asegurarse de que todo queda bien ajustado y no hay fugas de agua.