Si estás buscando una solución natural para cuidar y proteger tu piel, el aceite de manzanilla de Mercadona es tu aliado perfecto. Este producto, elaborado con ingredientes de alta calidad, ofrece numerosos beneficios para la piel gracias a las propiedades calmantes, hidratantes y regeneradoras de la manzanilla. Además, el aceite de manzanilla de Mercadona es accesible y económico, lo que lo convierte en una opción ideal para incorporar a tu rutina de cuidado facial y corporal. Descubre todos los detalles sobre este maravilloso producto a continuación.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de manzanilla?
El aceite esencial de manzanilla es conocido por sus numerosos beneficios para la salud. Se extrae de las hojas y las flores de la planta Santolina Chamaecyparissus, también conocida como manzanilla. Esta planta ha sido utilizada desde hace siglos por sus propiedades medicinales y terapéuticas.
Uno de los principales beneficios del aceite de manzanilla es su capacidad para aliviar los problemas digestivos. Su acción calmante y sedante estomacal ayuda a aliviar los cólicos del estómago y el dolor de barriga. Además, el aceite de manzanilla también puede ayudar a reducir la inflamación y el malestar causados por la gastritis y la acidez estomacal.
Otro beneficio del aceite de manzanilla es su efecto relajante y calmante. Este aceite esencial tiene propiedades sedantes que pueden ayudar a aliviar la ansiedad, el estrés y el insomnio. También puede ser útil para aliviar los dolores de cabeza y las migrañas.
Además, el aceite de manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, lo que lo convierte en un excelente remedio natural para tratar problemas de la piel, como la dermatitis, la psoriasis y las quemaduras leves. También puede ayudar a reducir la hinchazón y el enrojecimiento causados por las picaduras de insectos.
¿Qué efecto tiene el aceite de manzanilla en la piel?
El aceite de manzanilla tiene diversos efectos beneficiosos para la piel. Su propiedad antiinflamatoria lo hace ideal para calmar y reducir la inflamación en la piel, especialmente en casos de irritación, enrojecimiento y picazón. Además, gracias a su acción calmante del prurito, es muy útil en casos de dermatitis, eczema y otras afecciones cutáneas que causan picazón.
Otro efecto importante del aceite de manzanilla en la piel es su capacidad cicatrizante. Ayuda a acelerar el proceso de cicatrización de heridas, quemaduras y úlceras, promoviendo la regeneración de tejidos y reduciendo la formación de cicatrices. También es eficaz como colutorio oftálmico para tratar conjuntivitis y otras afecciones oculares, gracias a su efecto antialérgico y calmante.
El aceite de manzanilla también tiene propiedades de eliminación de la foto-sensibilización, lo que significa que ayuda a reparar los daños causados por la exposición excesiva al sol. Esto lo convierte en un ingrediente esencial en los productos para el cuidado de la piel después del sol.
¿Cómo se utiliza el aceite de manzanilla?
El Aceite de Manzanilla es un ingrediente muy versátil que se utiliza en diversos productos para el cuidado de la piel y el cabello. Su principal beneficio es su capacidad para calmar y suavizar la piel, por lo que es especialmente adecuado para pieles delicadas e irritadas. Además, también se utiliza en cremas antiacné debido a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Otro uso común del Aceite de Manzanilla es en tónicos descongestivos, que ayudan a reducir la inflamación y el enrojecimiento de la piel. También se encuentra presente en productos cosméticos capilares para el aclarado del cabello, ya que tiene propiedades aclarantes suaves.
Además, el Aceite de Manzanilla se utiliza en geles de protección solar para proporcionar un efecto calmante y protector a la piel expuesta al sol. También se encuentra en productos after shave, para calmar y suavizar la piel después del afeitado, y en productos after sun, para aliviar y regenerar la piel después de la exposición solar.
¿Cómo se obtiene el aceite esencial de la manzanilla?
El aceite esencial de manzanilla se obtiene a través de un proceso de destilación por vapor. Para ello, se utilizan las flores o sumidades florales frescas o desecadas de la planta de manzanilla común.
En primer lugar, se recolectan las flores y se seleccionan aquellas que se encuentran en su mejor estado, ya que esto influirá en la calidad del aceite esencial obtenido. A continuación, se procede a triturar ligeramente las flores para liberar los compuestos activos que contienen.
Una vez trituradas, se introducen en un alambique, que es un recipiente especial diseñado para la destilación. Se añade agua en la parte inferior del alambique y se calienta hasta que comienza a producir vapor. Este vapor asciende a través de las flores y arrastra los componentes volátiles presentes en ellas, incluyendo los aceites esenciales.
El vapor que contiene los aceites esenciales se dirige hacia un condensador, donde se enfría y se vuelve a convertir en líquido. Este líquido se recoge en un recipiente y se separa del agua, ya que los aceites esenciales son insolubles en ella. El resultado final es el aceite esencial de manzanilla, que se caracteriza por su color azul claro y su aroma intenso y dulce. Este aceite esencial se utiliza en diversas aplicaciones terapéuticas, cosméticas y culinarias.