Si estás buscando las mejores patatas para hervir, no busques más allá de las patatas harinosas de Mercadona. Estas patatas de alta calidad son perfectas para cocinar platos tradicionales como puré de patatas, guisos y sopas. Su textura suave y cremosa las convierte en la opción ideal para obtener resultados perfectos en cada preparación.
| # | Vista previa | Producto | |
|---|---|---|---|
| 1 |
|
Fécula de patata sin gluten, ecológica y vegana - Harina o almidón de papa BIO (1kg) | Ver precio |
¿Cuáles son las patatas harinosas?
Las patatas harinosas son más densas que las patatas cerosas, esto se traduce en que las primeras concentran más almidón seco en sus células. Cuando las patatas se cocinan, las células se hinchan y se separan entre ellas, resultando una textura fina, seca y esponjosa. Estas patatas son ideales para hacer purés, ya que su textura las hace especialmente cremosas. También son perfectas para hacer tortillas o para utilizar en guisos y sopas, ya que su consistencia harinosa se deshace fácilmente en la cocción y ayuda a espesar las preparaciones.
En contraste, las patatas cerosas son más húmedas y mantienen su forma mejor al cocinarlas. Son ideales para hacer papas fritas, ya que se doran de manera uniforme y quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro. También son excelentes para guisos y asados, ya que su textura firme les permite mantenerse intactas durante la cocción.
¿Qué tipo de papa es la mejor para freír?
Para freír patatas, es preferible utilizar patatas nuevas en lugar de patatas viejas. Las patatas nuevas son menos harinosas, lo que significa que absorben menos aceite durante la fritura. Esto hace que las patatas queden más enteras y menos grasas. Algunas variedades de patatas que son ideales para freír son la Fénix, Monalisa, Desirée y Kennebec.
Por otro lado, las patatas tardías son más adecuadas para guisos, ya que tienen más almidón y no se deshacen fácilmente. Estas variedades también son excelentes para utilizar en platos como ensaladas y ensaladillas de verano, cuando se cocinan al vapor o hervidas.
¿Cuál es la mejor variedad de patata para cocer?
La patata Agria es una de las mejores variedades para cocer debido a su textura firme y su sabor ligeramente ácido. Su pulpa es consistente y se mantiene firme incluso después de la cocción, lo que la hace ideal para recetas como purés, guisos y sopas. Además, esta variedad de patata tiene una piel fina que se desprende fácilmente después de la cocción, lo que la hace muy práctica a la hora de pelar.
Otra ventaja de la patata Agria es que tiene un alto contenido de almidón, lo que contribuye a darle una textura cremosa al cocinarla. Esto la convierte en una excelente opción para hacer purés suaves y esponjosos. Además, su sabor ligeramente ácido le da un toque de frescura a los platos, lo que la hace muy versátil en la cocina.
¿Qué variedad es la patata agria?
La patata agria es una variedad de patata semi-nueva que se cultiva ampliamente en España, Italia y Alemania. Esta variedad se caracteriza por su ciclo de cultivo, ya que se siembra en primavera y se recolecta en verano. Al ser una patata semi-tardía, permite alargar los tiempos de cultivo y obtener patatas de un buen calibre.
Una de las ventajas de la patata agria es su buena conservación. Gracias a su piel gruesa, esta variedad puede mantenerse en buen estado durante largos períodos de tiempo, lo que la convierte en una opción ideal para su almacenamiento y distribución. Además, su textura cremosa y su sabor ligeramente ácido la hacen perfecta para preparar platos como purés, guisos y frituras.
¿Qué patata es mejor para cocer, la blanca o la roja?
La elección entre la patata blanca y la patata roja para cocer dependerá de las preferencias personales y del resultado que se desee obtener. La patata roja es conocida por ser más adecuada para cocer, ya que tiene una textura más firme y compacta. Al cocerla, la patata roja se mantiene blanda pero sin deshacerse, lo que la hace perfecta para platos como guisos, sopas o purés. Su piel fina también es más fácil de pelar.
Por otro lado, la patata blanca es más utilizada para freír o asar debido a su mayor contenido de almidón. Al freírla, la patata blanca se vuelve crujiente por fuera y tierna por dentro, lo que la convierte en la opción preferida para preparar deliciosas patatas fritas o para acompañar platos como carnes o pescados. Sin embargo, al cocerla, la patata blanca puede volverse más blanda y tierna, lo que puede hacer que se deshaga fácilmente.