Aparato para quitar sarro: el secreto de los dientes impecables en El Corte Inglés

¿Quieres lucir una sonrisa radiante y unos dientes impecables? En El Corte Inglés tenemos la solución perfecta para ti: el aparato para quitar sarro. Este revolucionario dispositivo se ha convertido en el secreto de muchos para mantener una higiene bucal óptima y eliminar por completo el sarro acumulado en los dientes. En este post te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este producto, desde cómo funciona hasta sus beneficios y precios. ¡No te lo pierdas!

¿Cuánto cuesta eliminar el sarro de los dientes?

Eliminar el sarro de los dientes es un procedimiento dental que se realiza para eliminar el acumulo de placa bacteriana endurecida que se forma en los dientes y encías. Este procedimiento es esencial para mantener una buena salud bucal, ya que el sarro puede causar enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis.

El costo de eliminar el sarro de los dientes puede variar dependiendo de varios factores, como la gravedad del acumulo de sarro, la ubicación geográfica y el prestigio de la clínica dental. En general, el precio puede oscilar entre los 50 y 150 euros por sesión. En algunos casos, puede ser necesario realizar varias sesiones para conseguir una limpieza completa.

Es importante mencionar que estos precios son aproximados y pueden variar según la clínica dental. Además, es recomendable consultar con un dentista para obtener un presupuesto personalizado, ya que cada caso es único. Es fundamental recordar que la eliminación del sarro es un procedimiento preventivo y necesario para mantener una buena salud bucal, por lo que invertir en este tratamiento es una inversión a largo plazo en nuestra salud dental.

¿Cómo se llama el aparato para limpiar los dientes?

¿Cómo se llama el aparato para limpiar los dientes?

El aparato para limpiar los dientes se llama irrigador dental. Este dispositivo es una herramienta eficaz para complementar la higiene oral diaria. Consiste en un pequeño dispositivo que utiliza un chorro de agua a presión para limpiar los dientes y las encías en profundidad. El irrigador dental es capaz de llegar a zonas de difícil acceso, como los espacios interdentales, las bolsas periodontales y los brackets de ortodoncia.

Los irrigadores dentales son instrumentos de higiene bucal que pueden ser utilizados tanto por dentistas como por cualquier persona en su propio hogar. Estos dispositivos son especialmente útiles para aquellas personas que tienen dificultades para utilizar el hilo dental o que buscan una limpieza más completa y profunda. Además de eliminar los restos de comida y la placa bacteriana, el irrigador dental también contribuye a reducir la inflamación de las encías y promover la salud bucal en general.

¿Qué es un irrigador bucal?

¿Qué es un irrigador bucal?

Un irrigador bucal es un aparato que se utiliza como complemento al cepillado dental y al uso del hilo dental para lograr una higiene bucal más completa. Consiste en un dispositivo que emite un chorro de agua a presión que ayuda a eliminar los restos de comida y la placa bacteriana que se acumulan en los espacios interdentales, bajo la línea de las encías y en otros lugares de difícil acceso incluso después de un cepillado correcto y el uso del hilo dental.

El irrigador bucal consta de un depósito de agua que se llena y se coloca en la base del aparato. A medida que se va utilizando, el agua va siendo expulsada a través de una boquilla que se coloca en la boca. La presión del chorro de agua puede ser regulada según las necesidades de cada persona. Algunos irrigadores bucales también cuentan con diferentes tipos de boquillas para adaptarse a las necesidades específicas de cada usuario.

¿Qué se hace en la limpieza dental?

¿Qué se hace en la limpieza dental?

La limpieza dental, también conocida como higiene bucal o profilaxis dental, es un procedimiento realizado por un profesional de la salud oral, generalmente un dentista o higienista dental. Su objetivo principal es eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumulan en los dientes y encías, y prevenir así la aparición de enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis.

La limpieza dental se realiza utilizando diferentes instrumentos y técnicas. En primer lugar, se realiza una exploración visual y táctil de la boca para detectar posibles problemas o anomalías. Luego, se utiliza un ultrasonido para eliminar el sarro y la placa bacteriana de la superficie de los dientes y alrededor de la línea de las encías. También se utiliza una herramienta llamada cureta dental para limpiar en profundidad los espacios interdentales y las bolsas periodontales.

Además de la eliminación de la placa y el sarro, durante la limpieza dental también se realiza un pulido de los dientes utilizando una pasta especial. Esto ayuda a eliminar las manchas y suavizar la superficie de los dientes, lo que facilita la higiene oral diaria. Por último, se realiza un enjuague bucal con un líquido desinfectante para eliminar cualquier bacteria residual y proporcionar una sensación de frescura en la boca.

¿Cuántas veces al día se puede usar el irrigador bucal?

Al igual que el cepillado, se recomienda emplear el irrigador bucal tres veces al día para ultimar nuestra limpieza bucodental. Este dispositivo es un complemento ideal para eliminar los restos de comida y la placa bacteriana que se acumulan entre los dientes y en las encías. Su uso regular contribuye a mantener una buena salud bucal y a prevenir enfermedades como la caries y la gingivitis.

Es importante tener en cuenta que el tiempo de uso del irrigador bucal no debe superar los cinco minutos. Utilizarlo durante más tiempo puede resultar contraproducente, ya que puede dañar las encías y causar sensibilidad dental. Por lo tanto, es recomendable realizar movimientos suaves y lentos, asegurándonos de cubrir todas las áreas de la boca.

Entre cada uso del irrigador bucal, es aconsejable dejar pasar un mínimo de dos horas antes de volver a utilizarlo. Esto permitirá que las encías se recuperen y se evite cualquier posible irritación. Además, es importante recordar que el irrigador bucal no debe sustituir el cepillado dental, sino complementarlo. Por lo tanto, es fundamental seguir cepillándose los dientes al menos dos veces al día, utilizando un cepillo de dientes suave y una pasta dental con flúor.

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