Mejores Neveras de Playa
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Guía de Compra ¿Qué Neveras de Playa Comprar?
Elegir la nevera de playa perfecta para sus necesidades es bastante fácil, una vez que conozca las características clave exactas que debe buscar. Si sólo la necesitas para pasar unas horas en la playa, entonces necesitas una bolsa de playa más pequeña que sea cómoda de llevar y guardar. Aunque el frescor sólo dure unas horas, es suficiente para los fines de un día de playa.
Si buscas neveras de playa que también puedan servirte para un viaje de acampada de varios días o para una aventura de deportes acuáticos, entonces necesitas una de gran resistencia. Esto suele ir en detrimento del espacio ocupado y la facilidad de uso, pero mantiene el contenido a salvo de golpes y fresco durante días.
Después de decidir qué tipo de nevera de playa buscas, hay algunos criterios adicionales que debes tener en cuenta. Esto es lo que debes considerar antes de tomar la decisión final.
Tamaño
Las dimensiones exactas de las neveras de playa mejor valoradas pueden variar de una marca a otra y de un modelo a otro, pero es más fácil entenderlo si te fijas en la capacidad en lugar de en las dimensiones estándar. Para un día casual en la playa, una nevera de playa que pueda contener entre 6 y 12 latas debería ser suficiente. Si vas con un grupo de 4 a 6 personas, entonces puedes considerar una bolsa nevera de playa de hasta 16 latas.
Si, por el contrario, va a ir a una aventura de acampada de varios días, se necesita una nevera de playa más grande, y la capacidad que debe buscar es de unas 20 latas o más. Por supuesto, al considerar una nevera de playa para un tiempo más largo fuera de casa, también debe buscar una que mantenga la temperatura durante días.
Material
En cuanto a los materiales utilizados, no todas las neveras de playa son iguales. La mejor capacidad de aislamiento está reservada a las neveras de playa de paredes duras y revestidas con complejos tejidos de acero.
Las bolsas de playa de lados blandos y las totes que sólo aíslan el contenido durante unas horas suelen estar forradas con un tejido a base de aluminio, suficiente para mantener la temperatura durante la tarde.
También está la cuestión de la vida del producto, que viene directamente del tipo de material utilizado. Una nevera de playa rígida fabricada con un aislamiento fiable tiene la ventaja de durar décadas, incluso si se cuida adecuadamente. Por lo tanto, aunque estas neveras de playa tienden a ser más caras, puede pensar en ellas como una inversión, no sólo para futuros viajes a la playa, sino también para los días de acampada más exigentes.
Las bolsas refrigerantes de playa de lados blandos están forradas con telas que hacen que hagan bien su trabajo durante medio día, pero el aislamiento también se desgastará más rápido. Incluso en el caso de las neveras de playa mejor valoradas, no debería esperar que duren más de unos pocos años si son de la categoría de lados blandos.
Precio
Más caro no es necesariamente mejor, y hay un montón de neveras de playa asequibles en el mercado que hacen su trabajo bien. Sin embargo, cuando se trata de un rendimiento realmente alto, puedes esperar que las buenas sean una inversión mayor. Las neveras de playa favoritas, como las Yeti o las RTIC, pueden mantenerse en uso durante mucho tiempo (hasta 20 años), así que si lo piensas así, el precio no parece tan elevado.
Por otro lado, a veces el precio de una nevera de playa es más alto que lo que hay que pagar por una similar de una marca menos conocida. Si no te importa desembolsar 20 euros más por las mismas características de una marca con más prestigio, entonces está bien. Pero si quieres que tu dinero valga siempre la pena, debes prestar atención a las características y elegir exactamente lo que necesitas, independientemente del logotipo que lleve.
Limpieza
A la hora de comprar una nevera de playa, también hay que fijarse en la facilidad de limpieza y mantenimiento. Las neveras de lados blandos a veces se pueden meter en la lavadora, pero esto puede acortar la vida del producto debido al desgaste. Las de lados duros pueden limpiarse con paños o toallitas de limpieza, pero los numerosos componentes que forman el revestimiento interior y los bolsillos pueden dificultar el trabajo.
Para asegurarte de que no te costará mantener limpia tu nevera de playa, debes buscar una que indique específicamente que es fácil de limpiar. Un pequeño truco a tener en cuenta es que las neveras de playa con muchos compartimentos y bolsillos asegurados en su interior también pueden ser más fáciles de limpiar. Como todo lo que ponga dentro estará bien sujeto, hay poco riesgo de que el contenido se derrame o se disperse por toda la nevera.
Consejos para empacar y usar una nevera o una hielera
- Entienda que quiere llenar el espacio de la nevera con artículos o con paquetes de hielo. Cuanto más aire haya en el paquete, más rápido se derretirá el hielo
- Empaque los artículos de acuerdo con el momento en que se van a utilizar: el uso más temprano debe estar en la parte superior de la nevera
- Utilice cierres de cremallera o contenedores seguros para separar los alimentos, especialmente si tiene carne cruda
- Mantenga los artículos que necesitan estar más fríos en el centro de la nevera, los productos que están bien calientes pueden ir en los bordes de la nevera
- Mantenga la nevera cerrada siempre que sea posible y no la deje abierta durante mucho tiempo
- Las neveras blancas reflejan la luz del sol
- Las neveras de color oscuro absorben la luz del sol
- En la playa, guarde la nevera bajo una toalla o una sombrilla
- Cave una fosa y mantenga la nevera parcialmente enterrada
Preguntas Frecuentes
¿Cómo se limpian las neveras de playa?
Hablando de limpieza, es muy importante buscar neveras de playa que sean a prueba de derrames, ya que también serán más fáciles de limpiar que las normales. Además, tenga en cuenta que el uso de hielo suelto dentro de la nevera (en lugar de paquetes de hielo o de gel refrigerante) también puede dificultar su limpieza debido al agua que quedará en el fondo.
La mayoría de las neveras de playa pueden mantenerse limpias simplemente retirando su contenido y colocando la nevera boca abajo para que todas las gotas que queden puedan escurrirse. Si hay suciedad real que limpiar, las toallitas de limpieza o un paño húmedo deberían ser suficientes.
En el caso de las neveras de playa blandas, también existe la opción de lavarlas a máquina (si las instrucciones lo permiten específicamente). Si no es posible utilizar la lavadora, basta con pasar un paño húmedo. Cualquier mancha en el exterior de la nevera de playa puede limpiarse con un cepillo de dientes y un poco de agua jabonosa, tanto si se trata de una caja dura como de una bolsa blanda.
¿Cómo funcionan las neveras de playa?
La idea básica de cualquier nevera de playa es permitir colocar en su interior alimentos, bebidas o productos cosméticos que se mantendrán frescos durante al menos 4-6 horas, y hasta varios días. Pero la forma de conseguirlo puede variar, según el tipo de nevera de playa de que se trate.
Las neveras de playa de paredes blandas suelen constar de una capa exterior de tela impermeable y una capa aislante adicional que mantendrá la temperatura fría en el interior. Esta capa puede ser de forro de aluminio o de otros materiales aislantes, y todo tiene que estar bien unido para evitar que la temperatura se vea influida por la del exterior. Todo, desde las esquinas hasta las cremalleras o tapones que la cierran, está hecho de materiales especiales similares para un perfecto aislamiento. Por eso las neveras de playa mejor valoradas suelen ser caras.
En el caso de las neveras de playa rígidas, los materiales utilizados son aún más complejos, ya que la caja debe garantizar no sólo el aislamiento, sino también la resistencia a los golpes. Además, las neveras rígidas también hacen que el frío dure más tiempo, por lo que el tejido del interior tiene que ser de acero y no de aluminio.
¿Cuánto tiempo mantienen las neveras de playa las bebidas y los aperitivos frescos?
Depende del tipo de nevera que vaya a utilizar. Como ya hemos dicho, las neveras de playa blandas no son tan eficaces como las rígidas. Sólo pueden mantener los productos frescos durante unas horas. En cambio, las rígidas funcionan durante días, siempre que haya hielo.