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¿Por qué debe limpiar su chimenea?
Con la temporada de invierno en el horizonte, es probable que su técnico de climatización le haya llamado para recordarle la necesidad de limpiar su chimenea. Incluso si la chimenea parece estar perfectamente limpia, el técnico puede insistir en la limpieza.
Algunas personas optan por limpiar sus chimeneas por sí mismas. Sin embargo, el técnico también puede aconsejar una limpieza profesional. A continuación, todo lo que necesita saber sobre la limpieza de chimeneas.
En primer lugar, usted quiere limpiar la chimenea porque mantener una casa limpia significa que la chimenea también debe estar limpia. Sin embargo, lo más importante es que debe limpiar la chimenea por las siguientes razones;
Prevenir incendios en la chimenea
Los incendios en la chimenea no son siempre grandes llamas que se elevan por encima del tejado. No. Algunos estudios demuestran que muchos hogares han tenido incendios de chimenea más pequeños sin que los ocupantes se den cuenta. Estos incendios más pequeños son tan peligrosos como los más grandes.
La causa principal de los incendios en las chimeneas es la creosota, un residuo muy ácido que se forma cuando los materiales de combustión calientes se condensan al entrar en contacto con el aire frío de la chimenea. La condensación se adhiere a la pared de la chimenea, creando un residuo de color marrón a negro conocido como creosota.
Inicialmente, la creosota es suave y tiene aspecto de alquitrán. Sin embargo, suele endurecerse con el tiempo. La creosota dura es lo peor que se puede tener en la chimenea. Además de bloquear la chimenea, es altamente combustible. La mejor manera de prevenir la acumulación de creosota y evitar incendios innecesarios es mediante la limpieza regular de la chimenea.
Elimine los desechos, la acumulación y las obstrucciones
Ya hemos mencionado la acumulación de creosota. Rara vez es lo único que puede acabar en su chimenea. En primer lugar, los residuos, los pájaros y otros animales siempre encontrarán una forma de entrar en la chimenea, especialmente si hay una abertura importante en la parte superior.
Los mapaches son otro visitante típico, especialmente cuando falta el casquillo de la chimenea o está doblado. Estos elementos pueden bloquear la chimenea y crear un riesgo adicional de incendio.
En segundo lugar, probablemente sepa que la chimenea, el horno o la estufa producen múltiples subproductos de la combustión, como humo, dióxido de carbono, hollín, niebla de alquitrán, hidrocarburos, vapor de agua ácido y dióxido de nitrógeno. La chimenea está diseñada para ayudar a que estos subproductos salgan del hogar.
Las ramitas, las ramas y las hojas que se encuentran dentro de la chimenea pueden bloquear la salida de estos elementos de la casa, provocando posiblemente una acumulación que puede hacer que algunos de los gases vuelvan a filtrarse en el hogar. Lo mismo ocurre con los pájaros y los mapaches en la chimenea. Esto crea una obstrucción, una acumulación y, en última instancia, un riesgo de incendio.
Evite los malos olores
Uno de los signos de una chimenea sucia son los malos olores inexplicables. Si usted rastrea los malos olores a su chimenea, es probable que sea la chimenea. A menudo se trata de la acumulación de subproductos de la combustión, principalmente hollín, y creosota. Sin embargo, también podría tratarse de un mapache muerto.
Estos olores desagradables son familiares durante la temporada de verano, cuando la chimenea no está en uso. Un pájaro puede quedar atrapado dentro de la chimenea y pudrirse allí durante semanas.
La limpieza de la chimenea al final de la temporada de calefacción puede ayudar a prevenir los olores. Es aconsejable realizar otra limpieza justo antes de la siguiente temporada de calefacción, ya que no querrá quemar los animales atrapados u otros elementos que puedan crear nuevos olores.
Detecte a tiempo los posibles problemas
El desgaste de la chimenea es normal. El revestimiento del conducto de humos puede resultar dañado. Si se trata de un revestimiento metálico, puede desarrollar curvas o incluso desgarros, impidiendo la salida sin problemas de los subproductos de la combustión fuera de la casa. Los revestimientos de arcilla y de fundición, por su parte, pueden presentar grietas. Los revestimientos de arcilla, en particular, son propensos a romperse.
¿Cómo puedo saber si mi chimenea necesita una limpieza?
En primer lugar, es recomendable programar una limpieza profesional de la chimenea al menos una vez al año, idealmente en primavera. Esto debe hacerse incluso si la chimenea parece estar en perfecto estado.
Sin embargo, también puede hacer que la chimenea se limpie con más frecuencia, especialmente si vive en una región más fría en la que la calefacción es necesaria más a menudo o en una zona boscosa en la que es probable que caigan residuos en la chimenea con frecuencia.
Para estas dos últimas situaciones, debe estar atento a las siguientes señales antes de llamar al deshollinador;
Malos olores: Ya hemos hablado de los malos olores de la chimenea. Pueden ser el resultado de algo que se está pudriendo en la chimenea. O bien, podría ser simplemente la acumulación de creosota. Sea cual sea la razón, si determina que el olor proviene de la chimenea, puede ser el momento de llamar al deshollinador.
Depósitos visibles de alquitrán: Los gruesos depósitos negros alrededor de la zona de la chimenea son otro signo revelador de que su chimenea necesita una limpieza. Algunos de estos depósitos se encuentran a veces alrededor de la estufa o en el apagador. Si los depósitos están por todas partes y son fácilmente visibles, indica que los depósitos en el interior de la chimenea podrían ser considerables.
Goteo de hollín en la chimenea: Si hay algo que impide que el hollín salga de la chimenea, se adhiere a las superficies dentro de la chimenea, incluyendo las paredes de la chimenea y el revestimiento del conducto de humos. Después de algún tiempo, la acumulación se vuelve pesada y ya no puede resistir la atracción de la gravedad. Por lo tanto, verá cómo las partículas de hollín caen sobre la chimenea. Los vientos fuertes también pueden desprender la acumulación de hollín.
El humo llena la habitación durante el calentamiento: Nunca es buena idea esperar a ver que el humo llena las habitaciones para limpiar la chimenea. Es la indicación más clara de que hay una obstrucción dentro de la chimenea. Recuerde que el humo puede dañar sus paredes y muebles e incluso afectar a su salud. El deshollinado inmediato es vital.
Fuego de mala calidad: También sabes que es hora de limpiar cuando notas que la calidad de tu fuego es pobre. Los fuegos necesitan aire fresco para arder de forma saludable. Pero, cuando la chimenea está obstruida, se impide el suministro de oxígeno. Además, los gases de combustión que no pueden salir de la casa se quedarán alrededor del fuego, negándole aún más el aire fresco.
Señales de animales: Por último, a los animales, incluidos los pájaros y los roedores, les encanta anidar en las chimeneas que no están en uso activo. Los signos de que podría haber animales en su chimenea incluyen excrementos, restos o ladrillos desprendidos, obstrucción del tiro de la chimenea. El deshollinamiento de la chimenea elimina fácilmente cualquier animal.
Cómo limpiar la chimenea
Lo ideal es llamar a un deshollinador para que limpie la chimenea. Así tendrá más posibilidades de eliminar todos los restos no deseados, la creosota y otros elementos. Y lo que es mejor, los deshollinadores, gracias a su experiencia, tienen más probabilidades de detectar posibles problemas que puedan necesitar reparaciones.
El proceso paso a paso
Prepare el área circundante: Retira todos los objetos que estén delante de la chimenea y aparta los muebles. Utilice sábanas viejas para cubrir los muebles y otros elementos sensibles al polvo de la habitación para protegerlos del hollín y la creosota.
Coloca una lona: Si hay alfombras cerca de la zona, retíralas. A continuación, coloque una lona o telas delante de la chimenea. No querrás que hasta la última gota de creosota y hollín entre en la chimenea. Además, coloca una sábana de polvo en el entorno de la chimenea para recoger el hollín.
Retira la rejilla: Recuerda ponerte primero el equipo de protección (gafas, guantes, máscara antipolvo, etc.). A continuación, retire la rejilla de la chimenea como preparación final antes de comenzar el proceso de limpieza.
Limpie la chimenea: Con cuidado de no respirar el hollín o la creosota, utilice un cepillo suave y un paño seco para sacar toda la ceniza y los restos de la chimenea.
Inspecciona la chimenea: Utiliza el foco para revisar el conducto de humos. Si hay un regulador de tiro, asegúrate de que está abierto. Comprueba si hay animales, pájaros, ladrillos que faltan y la presencia de creosota. Si la creosota parece dura y espesa, es posible que tengas que llamar a un profesional.
Seleccione el cepillo adecuado: El cepillo que elija para el proceso de limpieza dependerá de la forma y el tamaño de su chimenea. Además, determine la altura de la chimenea y seleccione la barra de tamaño adecuado. A continuación, fije el cepillo a la varilla.
Empiece a fregar: Empuje el cepillo hacia arriba de la chimenea con un ligero movimiento en sentido contrario a las agujas del reloj. Luego, una vez que el cepillo esté arriba, restriegue enérgicamente, añadiendo más varillas a medida que vaya subiendo por el conducto de humos.
Elimine el hollín: Retire el cepillo. A continuación, levanta la parte inferior de la lámina de polvo, retira el cepillo de la pila de hollín y echa la lámina en un cubo metálico.
Aspira y termina: Ya casi has llegado. Como paso final, aspira la zona, vuelve a montar la rejilla y los alrededores, y sacude las telas de goteo en el exterior. Puede enterrar el hollín y la creosota de forma segura, ya que ambos son respetuosos con el medio ambiente.
Preguntas Frecuentes
¿Qué ocurre si no se limpia la chimenea?
No limpiar la chimenea puede dar lugar a varios problemas. Por un lado, las hojas, los residuos y los animales que anidan pueden bloquear el conducto de humos, creando un gran riesgo de incendio. Además, los bloqueos pueden hacer que los gases de combustión se filtren en sus habitaciones. Una chimenea sucia también garantiza una mala calidad de la llama y puede afectar a la eficiencia y los costes de la calefacción.
¿Con qué frecuencia debe limpiar su chimenea?
La frecuencia recomendada es una vez al año, preferiblemente en primavera. El verano no es lo ideal, ya que los precios de los deshollinadores tienden a aumentar debido a la mayor demanda. Sin embargo, también se puede limpiar la chimenea con más frecuencia, por ejemplo, dos o tres veces al año, dependiendo del lugar donde se viva y del uso que se haga de la chimenea/estufa/horno.
¿Cuánto cuesta limpiar la chimenea?
Depende de si lo hace usted mismo o contrata a un profesional. Si lo hace usted mismo, sólo tendrá que comprar el kit de limpieza. Los kits de limpieza de chimeneas tienen un precio de entre 150 y 75 euros. Si contratas a un profesional, los gastos dependerán de tu lugar de residencia, pero suelen oscilar entre 125 y 300 euros, incluyendo los costes de inspección y barrido.